Joaquín Alonso apela a la difusión para mantener la fiesta tradicional

El historiador Joaquín Alonso apeló ayer a la difusión de las características específicas del carnaval tradicional popular, el recreado en el medio rural, como fórmula para preservarlo. El estudioso consideró que el desconocimiento en torno a estas celebraciones ancestrales puede influir en que pierdan su esencia y queden reducidas a una manifestación en el ámbito formal. Así, Alonso analizó ayer las representaciones de animales que son frecuentes en las carnestolendas tradicionales y enumeró entre las especies más habituales el ciervo, el oso, el toro, la vaquilla, el lobo, o el zorro, entre otros. Los significados de estas representaciones zoomórficas «están relacionados con la fertilidad, la protección que se invoca para que el animal no dañe los bienes, y con la renovación al ser fiestas de primavera», dijo. Alonso, que indicó que «en la zona del Órbigo medio perviven este tipo de manifestaciones». Mientras, José María Jurado, de la Universidad de Cádiz, situó ayer en la esclavitud negra el origen del ritmo de tango del coro del carnaval gaditano. José Gaspar Plasencia, del Ayuntamiento de Los Realejos (Tenerife) comparó el carnaval tinerfeño con las manifestaciones de esta fiesta, más tradicionales, en otros puntos de las islas.