Álvarez insta al campo a participar del valor añadido de sus productos

Los cultivos energéticos no sólo se muestran como una alternativa que permita a la agricultura leonesa recuperar el protagonismo perdido por las sucesivas reformas del sector, sino que, a juicio del subdelegado del Gobierno en León. Francisco Álvarez, se presentan como una oportunidad para que los productores participen del valor añadido que generan la distribución y venta de su cosecha. Álvarez inauguró ayer en La Bañeza la jornada «Los Cultivos Energéticos como Alternativa par el Sector Agrícola», organizada por la Fundación General de la Universidad de León y de la Empresa, la fundación Biodiversidad, la organización profesional Ugal-UPA y la Fundación Agropecuaria. En su intervención, el subdelegado del Gobierno destacó que, al igual que ha sucedido en otros momentos de la historia, la agricultura «se encuentra en el centro del proceso de reestructuración», que ahora se refiere a la producción de energía. El representante del Gobierno en la provincia explicó que el aumento del consumo de energía eléctrica, la inestabilidad política en buena parte de los países productores de petróleo, la necesidad de disminuir la emisión de gases a la atmósfera y el Plan de Energías Renovables, que contempla que a finales del año 2010 el 5,75% de la energía que se consuma sea limpia, abren el futuro a los cultivos energéticos: «Estamos obligados a producir biodiésel», concluyó el subdelegado. Álvarez señaló que España posee «un nivel aceptable de producción de bioetanol», lo que no sucede con el biodiésel, motivo por el que felicitó a la cooperativa Ucogal por su «iniciativa y esfuerzo» en la creación de la empresa Biodiésel Esla-Campos, proyecto que respaldó el Gobierno y de cuyo accionariado forman parte Acciona, Repsol YPF, Caja España y Ucogal. En palabras del subdelegado, la entrada de la cooperativa de Ugal-UPA en esta sociedad «posibilita al productor participar en el valor añadido» del cultivo, en este caso de colza.