| Reportaje | Nuevas protestas en Alija del Infantado |
Un pueblo en pie de guerra
La entrega del Premio Verdugo del Año 2006 y el encierro que protagonizarán esta noche prueban el nivel de hastío con las autoridades de los vecinos que exigen el centro de salud
Los habitantes de Alija del Infantado no cejan en su empeño de pelear con todas las armas posibles en demanda de la creación en esta población de un centro de salud. Una buena muestra de ello es el encierro que mantendrán esta noche para exigir esta dotación, similar a los que vienen realizando desde el pasado mes de junio. La única diferencia radica en que hoy compartirán también la tradicional cena de Nochebuena durante su reclusión voluntaria. La comisión pro-sanidad, organizadora de todas estas protestas, marcó otro hito en la noche del viernes al sábado con la entrega de la primera edición del Premio Verdugo del Año, correspondiente al 2006. Tal galardón pretende difundir «la infatigable labor de ciertos personajes por ahogar el progreso y el desarrollo del mundo rural», según indicó durante el acto Eva Hidalgo, portavoz de dicha entidad. Los merecedores del premio fueron Eduardo Fernández, delegado de la Junta en León, y Carlos Díez de Baldeón, responsable provincial del Sacyl. Al parecer, la cosa estaba tan reñida que el jurado, compuesto por miembros de la comisión y vecinos, no quiso discriminar a uno de los dos candidatos en favor del otro. Como era de esperar, ninguno de los dos, ni el resto de aspirantes a tan dudoso honor, aparecieron en el salon de plenos del ayuntamiento de Alija, motivo por el cual la comisión vecinal remitirá a ambos elegidos la estatuilla que les acredita como ganadores del premio y que representa un verdugo al uso. La concesión del premio, que medio centenar de vecinos acudió a contemplar, fue precedida de la proyección de un vídeo que recogía un espacio del programa En Antena , de Antena 3 TV, emitido el mismo viernes por la tarde. La sección, correspondiente al apartado de denuncias de este espacio, acogió la demanda del centro de salud por parte de los afectados apoyada en imágenes de la manifestación convertida en entierro, los encierros y las protestas desde la torre de la iglesia. La comisión planea celebrar nuevas ediciones de este premio, que tendrá carácter nacional e irá destinado «a todo aquel que sea considerado opresor o culpable del hundimiento de los pueblos de toda España», según apuntó Hidalgo. En años sucesivos, la organización admitirá el envío de candidaturas desde cualquier provincia. Los verdugos serán nombrados en la plaza Mayor de Alija del Infantado el domingo anterior al martes de carnaval -con la excepción de este primer galardón- y quienes accedan a tan singular reconocimiento quedarán registrados en el Libro de los Verdugos que quedará instalado en el futuro Monumento a la Decadencia del Mundo Rural. Éste último será colocado en la calle Real, muy cerca de la plaza de la Marina, y su diseño, que está prácticamente rematado, pretende recrear un patíbulo, según apuntó el alcalde, José Antonio Prieto. Al menos tres figuras humanas -el verdugo, su escribiente y el condenado- formarán parte de la composición, a la que darán cuerpo unas columnas semiderruidas que reflejarán la citada decadencia a la que alude el monumento. Elementos plenamente identificables con la actividad inquisitorial, como una horca o útiles empleados en la lapidación, completarán el conjunto, añadió el regidor, que precisó que ya comenzaron los trabajos previos de adecuación del terreno. Las obras empezarán después de Navidad para que el monumento esté listo antes del final de la legislatura.