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| Reportaje | La cultura y la tradición |

El ramo leonés en su esplendor

Las antiguas escuelas de Velilla de la Reina acogen una exposición con más de una decena de estandartes de este elemento de la religiosidad popular en sus cuatro variedades

Todos los detalles, hasta los peces del río, están tejidos a ganchillo

Publicado por
A. Calvo - león
León

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Velilla de la Reina es uno de esos pueblos donde las tradiciones y la cultura popular sobreviven aún gracias al tesón y el esfuerzo de sus vecinos y vecinas. La Asociación Cultural Toros y Guirrios es la encargada de velar por muchas de estas enseñas culturales que aún se conservan en esta pequeña localidad; como la tradición del ramo leonés muy presente en Velilla, gracias también al grupo de bailadoras y pandereteras. Durante estos días de Navidad, las antiguas escuelas acogen una exposición de estos armazones decorados en la que se muestran los cuatro tipos que existen en la comarca: el de la novia, de la Virgen o del Santo, de Semana Santa o de las Tinieblas de Miércoles Santo y el ramo de Nochebuena o del Niño Jesús. La muestra, en la que además de los ramos de Velilla también se exponen otras variedades que existen en localidades cercanas -once ramos diferentes en total-, podrá visitarse a partir de hoy de 19.00 a 20.00 horas los días laborables y de 18.00 a 20.00 horas los festivos, hasta el día de Reyes. En la misa del Gallo El estandarte del ramo va siempre acompañado de una canción, adecuada a cada tipo. El de Nochebuena, puede ser redondo, con forma hachero rectangular o de forma triangular. Los dos primeros llevan muy pocos adornos, aunque el primero suele portar velas y se utiliza para exhibir las ofrendas en el templo y el segundo dibujos florales, geométricos o animales. El triangular es el más complejo de todos y suele ir vestido con un forlín -mantilla de niño de cuya parte inferior asoma una puntilla blanca- o con un pañuelo de ramo. Encima, abundantes cintas de seda de las que cuelgan estampas o escapularios, medallas y los jardines, higas y Cristos preñaos de collaradas o amuletos de niños. Sobre ellos, en la parte central, se coloca alguna estampa del Niño Jesús o una imagen relacionada con el nacimiento. En el ángulo superior del estandarte también se colocan colonias o cintas de seda, lazos de colores y flores o cadenetas trenzadas con papel. Las velas coronan todo la decoración, que a su vez llevan enroscadas lazos y colonias. Durante la misa de gallo de Velilla de la Reina, cuando se presenta este ramo, se cantan algunas estrofas como esta que hacen referencia a la llegada a Belén: «Aquí un pobre anciano y una hermosa peregrina; aquí nos coge el parto y sin poder asistirla. Respondió la mesonera con una falsa risa, gente de tantos enredos en mi casa no cogían».