Comienzan las obras para reparar el hundimiento de la calle La Ladera

La empresa Coalpa ya ha comenzado las obras para arreglar el hundimiento de la calle La Ladera, que se vino abajo el pasado 6 de diciembre del 2006, afectado a una vivienda donde en las semanas siguientes han aparecido numerosas grietas en la parte del edificio que da a la calle. Además, el hundimiento provocó el destrozo de un automóvil propiedad del inquilino de la casa afectada, José de la Flor. La primera de las actuaciones ha sido la limpieza de toda la tierra caída de la calle tras el hundimiento, lo que ha obligado a la colocación de «peris» o planchas de hormigonado ya que el movimiento de la tierra causaba nuevos desprendimientos de la calle y ponía más en peligro la zona hundida. Posteriormente, comenzarán los trabajos de la reconstrucción del muro en hormigón armado, el cambio de la tubería del colector, el relleno de la zona hundida y las posterior pavimentación de la calle La ladera mediante losas de hormigón. El muro tendrá una longitud final de quince metros y una altura de algo más de tres metros y medio. Todo ello supondrá un coste total de 14.300 euros. La mayor preocupación, desde que se produjo el hundimiento, ha sido la vivienda situada en frente de la zona afectada ya que desde el primer momento se empezaron a registrar grietas en varias habitaciones y compartimientos de la vivienda. Su propietario, José de la Flor, mostró su satisfacción porque después de un mes, por fin, se iniciaban unos trabajos que se habían solicitado ante el estado de deterioro de la vivienda. Por lo que respecta a los daños de la casa, De la Flor señaló que el Ayuntamiento se ha comprometido a dar una solución rápida una vez que finalicen las obras de la calle. «Se nos ha informado que el perito de la compañía de seguros del Ayuntamiento realizará una valoración de los daños de la vivienda para, a continuación, dar una solución definitiva, el arreglo o una indemnización», según De la Flor. Otras de las actuaciones pendientes serán la reparación del vehículo que cayó a la parte baja de la calle tras el hundimiento y que resultó muy dañado. En una primera valoración, los daños han sido tasados en 10.000 euros por lo que respecta a los exteriores y se está a la espera de realizar una valoración de las partes internas del motor de vehículo.