| Entrevista | Magín García de Luis |
«Centraré mi labor en aumentar la donación entre la población joven»
Apela a la solidaridad ciudadana para potenciar esta actividad que, según defiende, beneficia tanto a los enfermos a los que va destinada como a quien colabora realizándola
Es donante desde 1982, y acaba de ponerse al frente de los donantes de la ciudad. Compagina esta labor con su desempeño profesional como oficial de la Policía Local de Astorga. -¿Cuál es para usted la importancia de la donación de sangre? -Ayuda a la recuperación de algunos enfermos y el donante ve renovada su sangre en unos días. Al donar, analizan tu plasma y eso permite llevar un control de tu salud. No cuesta nada ayudar a los demás, prestando unos minutos de tu tiempo. -¿Por qué aceptó la responsabilidad de la delegación de la hermandad? -El anterior delegado es amigo mío, la donación es un acto altruista y humanitario, así que no me planteé rechazarlo cuando me lo propusieron. -¿Cuáles serán sus obligaciones? -Distribuir los carteles cada vez que haya donaciones para informar a la ciudadanía, aunque el centro de hemodonación de Castilla y León avisa por el móvil a todos los donantes de cada uno de estos actos. Además, desde mi puesto espero poder servir de ayuda a los donantes y servir de enlace con la hermandad. También espero poder aumentar el índice de donaciones. Hay que tener en cuenta que del cien por cien de los posibles donantes de sangre, sólo pueden realizar esta labor el 18%, por cuestiones de edad y de salud. De este porcentaje sólo donan el 4%. Somos muy pocos. -¿Puede que algunos potenciales donantes no lo sean por temor al pinchazo o a posible contagio de patologías? -La cuestión del virus del Sida sí pudo influir en su momento, pero creo que en la actualidad la gente ya ha superado este miedo. El del dolor a la aguja puede que no, y quizás sea contraproducente que quienes padecen este temor acudan a donar, porque van muy nerviosos. Pero quizás puedan animar a alguien de su entorno que no esté en este caso a que vaya. -¿Continuará difundiendo la filosofía de la donación de sangre? -Centraré esta labor en la gente joven. Para ello, ya hemos colocado carteles anunciadores, cuando hay donación, por la zona de copas. -La hermandad siempre destaca que Astorga está en los primeros puestos de la provincia en cuanto a donaciones. ¿A qué cree que obedece esto? -Sí, solemos estar en el segundo. La gente se vuelca cuando hay una necesidad de algo, aunque los que más colaboran son los que también se han visto alguna vez en una situación de carencia. Hay que ayudar y ser solidarios, porque es un bien para todos. -Tras unos meses en los que algunos donantes protestaban por tener que acudir a lugares que consideraban impropios, como la planta baja consistorial, las últimas donaciones han sido en el centro de salud. ¿Qué previsiones hay al respecto? -No tengo conocimiento de cambio de lugar. Sería conveniente que el personal del centro de hemodonación comenzara a extraer a la hora prevista, porque, a veces, hay retrasos que pueden conllevar que algunos donantes no puedan cumplir con esta labor.