Los cazadores denunciados son vecinos de Palacios y Páramo del Sil
Agentes del Seprona y de la FOP sorprenden a dos laceros furtivos
Los furtivos estaban colocando dos lazos en un monte osero del municipio de Palacios del Sil
En la imagen, uno de los lazos de acero retirados por agentes de la FOP
La mañana de ayer agentes del Seprona de la Guardia Civil de Villablino y tres guardas de la Patrulla, que la Fundación Oso Pardo (FOP) tiene en el Alto Sil, sorprendieron a dos furtivos colocando lazos en un monte osero del Ayuntamiento de Palacios del Sil. Los denunciados son vecinos de los Ayuntamientos de Palacios y Páramo del Sil. En el transcurso de la operación fueron retirados dos lazos de acero ilegales. Se da la circunstancia de que fueron sorprendidos exactamente en el mismo monte donde el pasado 28 de enero agentes del Seprona y guardas de la Fundación Oso Pardo denunciaron una cacería ilegal y a dos de los cazadores que participaban en ella, que además portaban postas que es una munición prohibida. Servicio de vigilancia La Patrulla Oso de la FOP había detectado días atrás actividad de laceros en la zona por lo que, conjuntamente con el Seprona de la Guardia Civil, se inició desde el pasado lunes un servicio de vigilancia que finalmente rindió sus frutos esta mañana cuando sorprendieron a los dos vecinos denunciados colocando un lazo. Una inspección de los alrededores descubrió un segundo lazo ya preparado para capturar fauna. Los lazos de acero son extremadamente peligrosos para los osos pardos, que pueden quedar atrapados en estas trampas ilegales donde terminan muriendo o liberándose y arrastrando secuelas y mutilaciones. Colaboración con el Seprona El número de lazos retirado hasta la fecha en el Alto Sil por la Patrulla Oso de la FOP asciende a 379. Con esta, son ya 49 las denuncias interpuestas por la Patrulla Oso de la FOP del Alto Sil, habitualmente en colaboración con el Seprona de la Guardia Civil, que han afectado a un total de 115 cazadores ilegales. La Patrulla de la Fundación Oso Pardo del Alto Sil opera y está financiada en el marco de un convenio de colaboración con la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León. Las tareas de las patrullas de la Fundación van desde la vigilancia y el seguimiento de las poblaciones de osos, hasta el apoyo a programas de investigación y actividades de educación ambiental con los escolares.