Diario de León

Había sido inhabilitado por malversación en un consistorio castellano

El secretario municipal solicita su readmisión en el Ayuntamiento

Entiende que hasta que no se resuelva su recurso ante el Constitucional, no procede sancionarle

José Manuel Lora, alcalde de Sahagún, en un momento de un Pleno celebrado este verano

José Manuel Lora, alcalde de Sahagún, en un momento de un Pleno celebrado este verano

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Acacio Díaz | Miguel Ángel Zamora - sahagún | león
León

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El secretario del Ayuntamiento de Sahagún, hallado culpable de un supuesto delito de malversación de caudales públicos en un ayuntamiento de la provincia de Valladolid, donde trabajaba antes de llegar a Sahagún, presentó en las últimas horas un escrito en la casa consistorial facundina en el que solicita que se le readmita hasta conocer la resolución que dicta el Tribunal Constitucional, tras un recurso de amparo en el que exige que no se ejecute la sentencia en firme. El Tribunal Supremo desestimó hace un par de semanas un recurso de características similares y ordenó que se ejecutarse el despido. Fuentes municipales consultadas por este periódico señalaron ayer la existencia confirmada del escrito, si bien de momento, el equipo de gobierno esperará a que el Ministerio de Administraciones Públicas adopte uan resolución ene ste sentido, para guiar el camino que se ha de seguir en este asunto, que espera al último paso ya para conocer su solución definitiva. El asunto data de 1999. Los hechos imputados al procesado fueron cometidos en la localidad vallisoletana de Villanueva de Duero, de la que procedía el secretario antes de su llegada a Sahagún. Según la Audiencia Provincial de Valladolid, durante el ejercicio de 1999. En una actuación para la adquisición de 130 anillas llavero y 130 tarjetas de plástico, adelantó de su bolsillo el importe de las dos operaciones, que ascendían a 8,41 euros una y 3,61 euros la otra. Sin embargo, para el cobro de las cantidades, el Ayuntamiento libró un cheque al portador de 12 euros que, por error, el banco abonó en cuenta con 432 euros. La sentencia inicial entendía que el imputado, en lugar de notificar el error, alteró los albaranes para quedarse con todo el dinero, según informaron en su día fuentes del caso a la agencia Efe.

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