Asegura que se cerró temporalmente y aboga por la protección de los pocos bienes históricos del municipio
Blasco reabre el puente romano tras las protestas de cien vecinos
La alcaldesa señala que hay más accesos y que aunque están en mal estado serán reformados en breve
Hace unos días el Ayuntamiento de Boñar decidió colocar unos bolardos a las entradas del puente viejo de Boñar para evitar el tránsito de vehículos, lo que ha creado cierto malestar entre la gente, algo que se puso ya de manifiesto en el último pleno municipal donde el concejal independiente, Alfredo Soto, preguntaba por qué se había tomado esta decisión. En la mañana de ayer se entregaron en el Ayuntamiento un escrito con 115 firmas exigiendo a los responsables municipales que quitasen los bolardos y permitiesen de nuevo el tráfico por el puente. Unas horas después de haberse presentado las firmas, el Ayuntamiento ordenó la eliminación de los bolardos, según comunicaban los vecinos. Los vecinos firmantes solicitaron explicaciones a los responsables municipales de por qué se había cerrado al tráfico este puente cuando siempre había estado abierto para el uso de los que tienen viviendas y fincas particulares. Además señalaron que otros accesos están en mal estado como consecuencia de las obras del canal de la minicentral y que aún no se han acondicionado. La alcaldesa de Boñar, Virginia Blasco, manifestó que este puente romano del Siglo XIV se había restaurando en el 2003 con un coste de 12.000 euros. «A pesar de existir una prohibición de paso han estado pasando en quad, todoterrenos o tractores, lo que ha dañado al puente y es de lo poco que queda en Boñar con valor histórico», según Blasco, quien recordó que los que quieren acceder a las fincas pueden hacerlo a través del camino del Soto o por el puente nuevo en la zona de Cerecedo, aunque Blasco reconoció que este acceso está mal por las obras de la minicentral dijo que se está acondicionando los pasos de agua y que cuando el tiempo lo permita se acometerán las obras «dado que la empresa de la minicentral aún no se ha ido». Blasco pidió la colaboración de los vecinos para proteger uno de los pocos monumentos que quedan en Boñar «ya que el puente de Remellán se vino abajo y el Alfolí lo tiraron en contra de la opinión de la Junta». Para la alcaldesa el hecho de que el puente haya estado cerrado unos días y se haya creado un cierto estado malestar «no obedece más a que a fines electoralistas, por parte de algunos».