Los cacos se llevan además material informático de una nave
Los ladrones roban 20.000 euros en un nuevo atraco a Banesto
Esta sucursal ya vivió, en abril del 2000, un incidente en el que se llevaron unos 6.000 euros
Los vecinos de Puente Almuhey están de nuevo sorprendidos con el robo acecido en una sucursal del banco Banesto y en un almacén de una empresa de construcción que se perpetró en la madrugada del jueves. Los ladrones entraron en la sucursal y, tras desconectar la alarma, se dedicaron a forzar la caja fuerte a la que hicieron un boquete con una radial y de la que sustrajeron, según las primeras fuentes, 20.000 euros. Posteriormente, se trasladaron a una nave cercana al banco de donde se llevaron material informático y un medidor de una báscula de pesaje, además de causar varios destrozos. A lo largo de la mañana de ayer miembros de la policía judicial de la Guardia Civil se trasladaron hasta la sucursal, donde han estado sacando huellas y fotografías para iniciar la investigación. Esta sucursal bancaria ya vivió en abril de 2000 un atraco en el que se llevaron unos 6.000 euros, después de maniatar a uno de los empleados. Lo que más ha sorprendido a los vecinos, a medida que se iban enterando del robo, es que encima de la sucursal bancaria hay una vivienda que durante los hechos estaba deshabitada. Por lo que se sospecha que los autores del robo sabían que la vivienda estaba vacía ya que utilizaron una radial para perforar la caja fuerte del banco. «Tenían que saber que no había nadie en la casa porque una radial hace mucho ruido como para no ser oída desde la vivienda si hubiese estado alguien», señala un vecino de Puente Almuhey, mientras que otros, a medida que se acercaban, preguntaban: «¿Otra vez otro un robo?». En los últimos años este pueblo viene siendo objetivo de los cacos dado que no es la primera vez que roban en un banco, incluso la propia sucursal de Banesto sufrió en otra ocasión un atraco. A esto hay que unir los robos en bares, el hotel Cea, la gasolinera, el estanco o el propio colegio público. En el caso del estanco se llevaron entonces una caja fuerte que días más tarde apareció en un camino en el alto del puerto del Pando, en Prioro. Mientras que cuando se produjo el robo en el hotel de Puente Almuhey los propietarios oyeron a los cacos cuando estaban dentro del bar, ya que al forzar la puerta de entrada e intentar destrozar la máquina tragaperras causaron bastante ruido. Los ladrones huyeron poco antes de llegar la Guardia Civil, una vez que fue avisada por los propietarios del hotel-restaurante.