Un procurador o un traidor, ¡sea pues!

DESPUÉS de los últimos movimientos que están realizando desde ciertos sectores del PP provincial es evidente a todas luces que Cistierna no tendrá el «procurador» que demanda toda la comarca dado que este puesto se vende muy caro pues le han salido muchos perros para un sólo collar y como ya he recordado en otras ocasiones, el problema no viene de quien ha llegado a la política con el estómago lleno, sino de quienes viven de ella y han convertido a los partidos políticos, y en este caso al PP, en su trampolín para buscar un puesto de trabajo. Desde León se «ha dado el toque» a un total de siete posibles candidatos para Cistierna que han dicho que no. Es decir, siete veces les han negado, porque lo que se busca es una persona que calle y agache la cabeza y que lo de procurador sea sólo un sueño pasajero o una pataleta del regalo de reyes que nunca llega. Pero la búsqueda continúa en un episodio más de Indiana Jones donde el tesoro no está en la alcaldía de Cistierna sino en la Diputación de León. Llegados a esta situación habría que recordar que quien siembra vientos recoge tempestades y el PP lleva años ignorando a Cistierna y la montaña de Riaño y lapidando millones en San Isidro y Puebla de Lillo. Años dilatando una solución para San Glorio, Enervisa o el futuro del empleo en la comarca. Ante el pasado lamentable que hemos vivido el futuro que nos espera no puede ser mejor si Cistierna no empieza a estar presente donde se reparte el dinero. Por ello es normal que la gente del PP de Cistierna demande un procurador, ya que León no quiere un candidato para Cistierna sino un «traidor». ¡Sea pues!.