La Pola de Gordón | La construcción de la mini central afectaría negativamente al cauce de los ríos
Medio Ambiente no aprueba la declaración de impacto de Beberino
El informe denuncia que el cauce natural del río Casares «ya ha perdido los tramos de mayor valor natural»
La Secretaría General para la Resolución de la Contaminación y el Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente se pronunció contraria al proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico de la presa de Beberino, por entender que «a pesar de las medidas y controles propuestos por el promotor, se considera que la ejecución es incompatible con el mantenimiento de las condiciones ecológicas en la zona de actuación». La resolución apareció publicada en el Boletín Oficial del Estado del pasado jueves, y se adopta tras consultar a once organismos, de los que solamente han presentado informe la Delegación de Gobierno en Castilla y León y tres departamentos de la Junta. En el apartado de conclusiones, el informe revela que la población de trucha -especialmente singular en este tramo- puede verse seriamente afectada por esta iniciativa, que también perjudicaría a la población de nutria y desmán de los Pirineos, especia esta última a la que se califica de endémica en la península. Por otra parte, se entiende también que la construcción de la mini central, produciría «un impacto sinérgico en los tramos de los ríos afectados». Se considera que el proyecto producirá un perjuicio notable, y que es incompatible con el mantenimiento de las condiciones ecológicas actuales», de acuerdo al texto. Dos informes desfavorables El Gobierno recuerda que hay dos informes desfavorables emitidos por el Servicio Territorial de Medio Ambiente y por el Servicio Territorial de Cultura y Turismo, dependientes ambos de la delegación territorial de la administración autonómica en León. El promotor del proyecto, siempre según el BOE, pretende construir un aprovechamiento hidroeléctrico de salto en derivación, para lo que propone construir dos azudes, en arroyo Folledo y en el río Casares. Sin embargo, la Dirección General de Calidad Ambiental advirtió de la importancia de analizar los efectos de la presencia de a otros aprovechamientos cercanos, como el arroyo de La Collada en Geras de Gordón, la ampliación de la central de Covadonga y el arroyo de la Ermita. «Esta acumulación supone la rotura definitiva del ciclo natural del río y sus afluentes, ante la desaparición de los tramos de más alto valor natural» reza la resolución. La junta vecinal de Beberino de Gordón y el Ayuntamiento de La Pola de Gordón presentaron en su día alegaciones, que se sumaron a las de ocho particulares. La decisión definitiva ha sido comunicada a la CHD.