Diario de León

El empalme de las carreteras a León y La Magdalena forma parte de un tramo de gran siniestralidad

Una rotonda tratará de reducir los accidentes en el cruce de Requejo

El presupuesto de la mejora, que estará terminada el año que viene, asciende a 267.500 euros

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A. Domingo - la bañeza
León

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La Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León convertirá el cruce de las carreteras de LE-420 (La Bañeza-La Magdalena) y CL-622 (Ribaseca- La Bañeza) en una glorieta, con el fin de mejorar la seguridad vial en esta intersección que se encuentra en la localidad de Requejo de la Vega y fue escenario de una aparatosa colisión el pasado 28 de febrero, que se saldó con cinco heridos de carácter leve, entre los que se encontraban dos niños, de 3 y 7 años. Las obras de la rotonda, en el kilómetro 1 de la LE-420, están presupuestadas en 267.506,07 euros y su contratación se realizará por subasta, según publicaba ayer el Boletín Oficial de Castilla y León ( Bocyl ). La financiación de la obra se ha dividido en dos anualidades, la primera de éstas, correspondiente a este ejercicio, con un importe de 80.000, reservándose 187.506,07 euros para el año 2008, en el que se terminará de ejecutar una obra para la que se concede un plazo de nueve meses de ejecución. El cruce de ambas carreteras, de titularidad autonómica, está considerado tramo de concentración de accidentes (TCA), es decir, aquel que, en una distancia de un kilómetros, presenta un riesgo de accidente superior a la media de otros puntos de la red viaria de similares características. Para la identificación de los TCA se consideran los accidentes producidos en un periodo de cinco años, entre otras variables. La última mejora La CL-622 se incluye en la Red Básica de la comunidad autónoma -es decir, la principal de Castilla y León-, mientras que la LE-420 forma parte de la Red Complementaria Preferente -más importante que la Red Complementaria Local-. La rotonda que se construirá en esta intersección sustituirá al cruce actual, al que, en la década de los noventa, se añadieron los carriles de aceleración y deceleración para los vehículos que acceden a la carretera de La Magdalena en el primer supuesto o a la de Ribaseca, en el segundo. Esta mejora ayudó a solventar en parte la problemática de un cruce que ya entonces se consideraba peligroso y que, pese a todo, ha seguido registrando un buen número de accidentes. Los vecinos de Soto de la Vega han mostrado en repetidas ocasiones su preocupación por las colisiones que se registran en la carretera de La Magdalena, debido a los numerosos cruces que presenta y a la velocidad a la que circulan algunos conductores, al tratarse de una recta de longitud superior a diez kilómetros.

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