Darle al pico favorece a la pluma

Cerca de 10.000 personas se dieron cita este fin de semana en las dos jornadas correspondientes a la undécima edición de la Feria del Gallo de Pluma y Mosca Artificial, que fue clausurada a última hora de la tarde de ayer por el alcalde de La Vecilla, Francisco Rojo. El polideportivo de la localidad ha albergado esta muestra, única en el mundo, y la cita de este año se ha caracterizado por la constatación de que en la próxima edición se podrá contar con el sello de calidad de la especialidad, tal y como quedó constatado el pasado sábado. Las medida adoptadas contra la gripe aviaria han impedido a los visitantes contemplar los animales vivos, a pesar de que la incidencia de la plaga ya es mínima en la zona, y desde los propios criadores se hace un llamamiento a la continuidad en la feria, por el volumen de ventas que se ha registrado y por la afluencia de espectadores, llegados desde múltiples puntos de la comunidad y de otras zonas aledañas. Francisco Rojo insistió en la necesidad de unir a todos los criadores del municipio de El Curueño: «Esta feria es una de las más importantes que se vienen desarrollando en la provincia. No es una cita de carácter meramente alimentario, sino que se ha convertido en una referencia básica para los pescadores, y ha acabado con la teoría de que estos últimos años hay menos pluma. La calidad de los ejemplares de este año ha sido inusualmente alta, hacía años que no se veía una cosa igual», insistió el regidor. «La demanda de pluma ha sido importante» comentó el alcalde «y sin querer, puede ser que la escasez de material que hay en otras zonas y haya ríos con caudal y agua de las características de la de El Curueño, la pluma seguirá teniendo una característica que no podrá ser igualada en ningún otro punto». Críticas a la Junta El presidente de la Asociación de Criadores de Gallo de Pluma de La Vecilla, Tomás Gil, cargó contra la consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León por el estado en el que se encuentran los ríos de la comarca «a causa de los saltos de agua, las escolleras y las obras que se van a llevar a cabo de forma inminente, que pueden hacer que desaparezca el turismo y la pesca, cuando la premisa es aportar al futuro un punto turístico importante, de acuerdo a las previsiones y necesidades que se plantean», insistió el responsable de la agrupación de criadores.