El Musac analiza el valor del vídeo como elemento del arte en Benavides

Tania Pardo, coordinadora de exposiciones, proyectos y becas del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC) analizó ayer la revolución del video como elemento transformador de las actividades artísticas para el ser humano, en la vertiente artística que comporta su uso más allá de su carácter de mero electrodoméstico. La Biblioteca Pública de Benavides de Órbigo se llenó ara escuchar sus explicaciones sobre la aparición del video como elemento artístico de los años 70, en su faceta de apoyo a la producción televisiva, y después como elemento autónomo. El uso de este aparato en el campo artístico se ha dado en denominar «video-arte» bien en soporte electromagnético o en digital. Intencionalidad notable Las creaciones tienen que tener una intencionalidad artística notable, y hace de este movimiento una corriente que arranca a finales de los años 60, desde Alemania, y sirve para explorar y desarrollar la creación de formas artísticas y autónomas de un modo específico. Una de las principales diferencias entre video arte y cine es que el primero no necesita estrictamente cumplir las convenciones del sector ni emplear actores, mientras que la cinematografía sí que exige un guión, una narrativa y actores que participen en este género. El siglo XXI viene precedido por el desarrollo y la implantación del video a todos los niveles. Cámaras portátiles y elementos de similar calibre rodean la existencia habitual del ser humano en esta etapa de la historia. Pardo calificó el video de fenómeno social, que ha eclosionado de una forma definitiva en el siglo XXI: «No se puede concebir buena parte de nuestras vidas si no es relacionándolo de forma directa con la utilización del video», comentó la ponente en el transcurso de la charla. «No se puede concebir buena parte de nuestras vidas si no es por la relación con el vídeo» TANIA PARDO Coordinadora del Musac