«La tristeza no es cristiana»

«La tristeza no es un sentimiento cristiano». Es el argumento que resume el pregón de la Semana Santa de Astorga, que pronunció ayer por la tarde el sacerdote y director del Museo de los Caminos José Fernández, en un acto que se celebró en la Catedral y al que asistieron el obispo, Camilo Lorenzo, representantes del Ayuntamiento y de los grupos municipales, así como de la Junta Profomento de la Semana Santa. Fernández llega a esta conclusión después de realizar un recorrido por los diferentes actos con los que los astorganos celebran la Pasión de Cristo, que consideró más que suficientes en cuanto a su número, en los que debe existir siempre un ánimo de mejora en cuanto a su espíritu religioso: «Si éste llegara a faltar, sería como un cuerpo al que le falta el ánimo y que, por tanto, se ha convertido en un cadáver», apuntó el pregonero. Tras repasar los distintos desfiles procesionales y otros actos piadosos, el director del Museo de los Caminos se unió a San Ambrosio en el mensaje de optimismo de la Resurrección: «Cristo también cargó con nuestra tristeza, y hasta qué extremo, y por tanto nos redimió de la tristeza, como nos redimió del pecado. Si en el caso del Redentor la causa de la tristeza fue el abandono profundo y total que sintió en el momento final, después de su pasión y, sobre todo, después de resucitar, nosotros ya sabemos que nunca más estaremos solos, que Él vino para quedarse a nuestro lado, que ha apostado por nosotros y que no permitirá que seamos tentados por encima de nuestras propias fuerzas». Fernández definió la tristeza como «la peor de las tentaciones» y añadió que «los cristianos no tenemos ningún motivo realmente serio para estar tristes y sí muchos para estar alegres porque Dios está de nuestra parte». Fernández concluyó animando a los jóvenes, de edad y de espíritu a respaldar, como lo hacen, la Semana Santa, reconocío la labor de la Junta Profomento de la Semana Santa y de las autoridades y de aquellos que contribuyen al buen desarrollo de los distintos actos.