Si los leoneses no son recibidos por las Carmelitas Descalzas harán una sentada ante el convento
Grajal viaja hoy a Toledo para exigir que las monjas devuelvan las tallas
La llegada de los dos autobuses y los coches particulares está prevista para las 14.30 horas
Dos autobuses repletos de vecinos de Grajal, a los que hay que sumar todos aquellos que irán en sus coches particulares, se desplazarán hoy hasta Toledo para exigir a las Carmelitas Descalzas que habitaban en el convento de La Antigua que devuelvan al pueblo las tres tallas que se llevaron cuando se desplazaron a la capital manchega alegando un problema de termitas. En total, más de 150 personas exigirá hoy ante el convento de la orden en Toledo que las tallas que reclama la Cofradía de San Antonio regresen a Grajal de Campos. Las imágenes en litigio son un Cristo Yacente, posiblemente del siglo XIV, y una Inmaculada Concepción y un San José con el Niño en brazos, ambas del siglo XVII, que hasta hacia medio año se veneraban en la clausura carmelita de Grajal, que las religiosas abandonaron al alegar un ataque masivo de termitas. El secretario de la Cofradía San Antonio, Julián Rodríguez, dijo ayer que confía que al menos algunos representantes de las 150 personas que se desplazarán mañana sábado a Toledo sean recibidos por las monjas Carmelitas Descalzas para dialogar sobre las tallas con las que se mudaron. En declaraciones por teléfono a Efe, el representante de la cofradía del pueblo leonés de la comarca de la Tierra de Campos explicó que varias personas de las que acudirán al convento en Toledo conocen «personalmente» a las monjas por relaciones laborales cuando éstas residían en su localidad hasta el año pasado. En caso contrario, según señaló, organizarán una «sentada» ante la puerta del convento de las Capuchinas donde residen las monjas que se prolongará desde las 11.30 o 12.00 horas en que tienen prevista su llegada en dos autobuses a Toledo hasta las 14.30 horas. La decena de monjas fue acogida por hermanas de su misma congregación en Toledo, después de que abandonaran el convento leonés alegan una epidemia de termitas, así como las tres esculturas que la Cofradía de San Antonio de Grajal exige ahora su devolución por vía judicial, al considerar, en una denuncia presentada el pasado 19 de marzo ante la Guardia Civil, que se trata de una apropiación indebida. Las tallas se encontraban en la iglesia de la Antigua, aneja al convento carmelita de Grajal y que, según la cofradía, es suya puesto que se la cedió el Gobierno para el culto después de la Desamortización de Mendizábal, en 1836.