Luis Grau acomete el estudio de las pinturas góticas de Cebrones

El director del Museo de León, Luis Grau Lobo, acomete el estudio de las pinturas góticas encontradas en el año 1995 en la iglesia de Cebrones del Río, según explicó ayer el director de la restauración de los murales, Mariano Nieto, de la empresa Restaurolid Ibérica, S.L. Las labores de restauración, según Nieto, finalizarán en un plazo aproximado de un mes. La investigación de Grau arrojará luz sobre la interpretación de los pasajes que se podrán contemplar en la Iglesia de San Esteban, así como datos sobre su factura y la época en la que fueron realizadas. Tras encontrarse en las primeras pinturas al mover un retablo para la construcción de una nueva iglesia, se realizaron catas para ver si las escenas continuaban en otros muros. Así, tras comprobar la existencia de más frescos debajo del encalado, la primera fase de la restauración, que costó unos 63.000 euros, se encaminó a la consolidar las pinturas que no se encontraban cubiertas, mientras que, desde el pasado otoño, se ha eliminado el encalado, con el fin de sacar a la luz nuevas escenas. Nieto indicó ayer que la mayor parte de los registros que se pueden contemplar en el templo parroquial recogen pasajes de la vida de Jesús y que aquéllos que se han rescatado de debajo del encalado que tenía la iglesia son «la continuación de los que aparecieron en el frontal del presbiterio». Integración en el templo Por otra parte, ya se ha derribado el tabique que separaba la cabecera de la iglesia primitiva de la nueva. Limpiar los frescos desvelados antes de haber realizado esta operación hubiera obligado a repetirla. También se ha instalado una reja para separar la estancia en la que se encuentra el conjunto artístico, pero, una vez que se retire la lona que protege ahora el lugar, la zona de las pinturas formara un todo con el resto de la parroquia. En la actualidad, el equipo de restauración trabaja en la reintegración de las pinturas, operación que consiste en «estucar y poner al mismo nivel las picadas que se realizaron en la pared para encalarla. Después se integra en el color con el original, pero incluyendo una diferencia que, en este caso, es el método elegido para aplicarlo: un bajo tono, para que no se noten todos los puntos de picado». Una vez que termine el trabajo de restauración, se afrontarán otros aspectos sobre la estancia en la que se trabaja, como buscar una solución para el suelo, señaló el director de la reforma. La Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Patrimonio y Bienes Culturales, adjudicó la segunda fase de la actuación a Restaurolid por un importe de 124.000 euros.