Diario de León

Alcalde de Astorga y candidato a la reelección por el PSOE

«No me veo como portavoz de mi grupo en la oposición»

Afirma que si no accede a la Alcaldía tras el 27 de mayo se limitará a trabajar como edil sin entrar en confrontaciones políticas, y que afronta su quinta legislatura con ilusión

Juan José Alonso Perandones en una imagen reciente

Juan José Alonso Perandones en una imagen reciente

Publicado por
Maite Almanza - astorga
León

Creado:

Actualizado:

Es alcalde de Astorga desde el 29 de marzo de 1989, aunque ejerce la actividad municipal desde seis años antes. La próxima será su quinta legislatura en el Ayuntamiento. -Después de tantos años en activo, ¿qué le hizo aceptar repetir como candidato? -Es que yo no tengo esa idea de que haya pasado tanto el tiempo. En cada legislatura continúan los proyectos que tienes. Yo tenía uno de ciudad, con unas realidades concretas en el equipamiento deportivo, el patrimonial, el urbanístico, el cultural, o en infraestructuras básicas como el agua. Me ha movido a repetir el que creo que voy a poder culminar una serie de proyectos y dejar una ciudad con un potencial para el futuro importante. Es como el que está llegando a la meta y puede haber hecho una carrera fructífera en el ámbito municipal. En este momento la ciudad tiene conseguidos proyectos por más de 18 millones de euros, entre algunos propios de la gestión municipal y las dotaciones que hemos traído: el centro Lyda y el teatro Gullón, el centro de especialidades, la depuradora, el polígono industrial, la nueva comisaría de la policía nacional, la musealización de los restos arqueológicos, el nuevo cuartel de la policía local, el nuevo centro para Servicios Sociales, la mejora de la N-120 y la N-VI, o el eje monumental. -El partido ¿pensaba en una mujer si usted hubiese decidido no volver? -Yo no he dicho hasta el final cuál era mi postura. Si no hubiera pensado repetir, ella habría sido una buena candidata. -Victorina Alonso... -Sí. -Su intención de rematar todos los proyectos pendientes ¿significa que será la última vez que se presente a la reelección? -Por lo menos, dado que se va a elaborar un nuevo plan general de urbanismo que debe definir la ciudad del siglo XXI, en esta legislatura ultimaría un propósito de transformación de Astorga con el que me presenté. A partir de ahí deberían ser otras las bases porque las numerosas carencias que tenía la ciudad quedarían resueltas en gran parte. Lo cual no quiere decir que no haya otras metas. En esta próxima legislatura se va a ultimar el diseño de las comunicaciones -hay que estar al quite sobre el tren de alta velocidad-, el nuevo diseño de la ciudad y las dotaciones básicas, las del turismo y la cultura. Una vez conseguidas las infraestructuras esenciales habrá también que hacer un esfuerzo mayor por mejorar el aspecto de Astorga en los pequeños detalles. Yo no puedo prever qué pasará en el futuro, pero veo que, partiendo de aquel gran proyecto que trajimos, Astorga no es la que era. Aunque nunca se ultime una ciudad. -¿Por dónde irá el programa electoral del PSOE? -No lo vamos a hacer ahora público. Planteará qué tenemos para la ciudad, qué es aquello por lo que hay que velar para que no se pierda y se ultime satisfactoriamente. Habrá propósitos nuevos para no detener el ritmo. Algunos de los asuntos deben ser el plan director de las murallas y terminar el eje. -Habrá cambios en la candidatura... -Me gustaría que dos o tres nuevos concejales, al menos, fueran de una nueva generación. -¿Están decididos los nombres de los que no estarán en la lista? -Vamos a esperar a los próximos días, sí que habrá algunas novedades. Intentaremos que gente más joven participe, y parece que varios tienen ganas de trabajar por los demás. Eso me satisface. -¿Cómo afronta la próxima legislatura? -Con la ilusión de siempre. Desde que accedí al Ayuntamiento cada día me cuestiono cómo responder a la confianza que los ciudadanos me otorgan, y también sobre la gran responsabilidad que tengo. Me pregunto qué esperan de mí. No siento el cansancio, ni el paso del tiempo. Mi ambición no es de poder, es de hacer cosas. Me gustaría muchísimo que los astorganos me permitiesen ver completado, dado que lo he conseguido, todo ese trabajo que con tanta dificultad he realizado en esta legislatura. Y quisiera ir dando paso a nueva gente con la generación que llega. -Parece insinuar de nuevo que ésta será la última vez que se presente... -Nunca hablo de elecciones hasta que no llegan. Esta vez todo el mundo especulaba. Es una pérdida de tiempo porque mientras yo no diga si voy o no, no tiene sentido. Las cuestiones electorales me las reservo hasta que llega el momento. -¿Tanto poder tiene en el partido? -Ninguno, ninguno. Eso no es poder. El tiempo político no es el mismo en cada ciudad, hay que aplicar las circunstancias concretas. Y yo siempre entendí que el tiempo político llega una vez convocado el decreto de elecciones. No tiene sentido fatigar a la gente con si vas o no vas, si hay lucha interna o no. Toda esa nube tóxica de palabras, que llena muchos periódicos pero al final no dice nada, se le puede ahorrar a los ciudadanos. -¿Cómo le ha marcado esta legislatura sin mayoría absoluta? -Ha sido necesario un esfuerzo mayor. Pero los concejales se han dado cuenta, cuando llegan al ayuntamiento y ven la realidad, de que quizá no todo es tan fácil, ni tan irracional ni interesado. Estamos ahí para propiciar el mayor bienestar y las mejores dotaciones para Astorga. Eso no tiene tanta discusión política. Quien no conoce la dificultad que entraña sacar adelante los proyectos y conseguir dinero, puede pensar que el Ayuntamiento es jauja. Pero no. Requiere tener muy claros los objetivos, buena relación con las instituciones con independencia de los partidos políticos, un grupo unido, y un peso político del alcalde sin el cual igual asuntos como el del cuartel no habrían salido -habrá otras dotaciones por cuya conservación habrá que pelear en el futuro-. Nosotros hemos tenido todo esto siempre, y yo es lo que quiero seguir ofreciendo a la ciudad, junto a una imagen externa positiva de Astorga a través de su máximo representante, que el Ayuntamiento sea respetado. Los logros, en parte, se han debido a la libertad que he tenido de no tener más aspiraciones que la de servir a la ciudad. Mi objetivo no ha sido, ni es, utilizar Astorga como trampolín político. -¿No le han entorpecido la gestión diaria en estos cuatro años? -No he opinado sobre estos temas. Ha habido un intento de ofensiva de parte de la oposición utilizando al grupo de la UPL, aunque ellos, por fortuna, lo han tenido claro y no han entrado. En ese sentido ha sido una legislatura molesta. Pero hemos llegado al final, y sólo quiero agradecer a todos sus servicios prestados. -En esta legislatura han cuajado proyectos muy esperados... -También en otras legislaturas han cuajado otros. Nuestra ciudad ha tenido una transformación profunda. Pero los proyectos necesitan un desarrollo en el tiempo. Los ciudadanos deben entender que para sacar adelante las cosas hace falta tesón, también porque el Ayuntamiento tiene una capacidad económica limitadísima. -¿Está preparado para, en caso de que no haya mayorías absolutas, pactar para seguir al frente del municipio? -Mi acción política desde el principio ha estado encaminada a cómo puedo servir a la ciudad, en las circunstancias que se presenten: más fáciles o más difíciles. Ese es mi objetivo. Si llegado el momento, eso requiere acuerdos, si puedo, los adoptaré. ¿Qué deseo? Lógicamente, poder seguir este trabajo con tranquilidad, pero eso lo decidirán los ciudadanos en las urnas. -¿Se ve como portavoz de un grupo en la oposición? -No. Sería un concejal en la oposición. Yo no entraría en esa guerra política, creo que esas discusiones ya no son mi papel. Para mí eso está superado, y es una pérdida de tiempo. En esta legislatura he obviado esos enfrentamientos, aun teniendo posibilidades a veces de contestar.

tracking