De Alija del Infantado al límite con Zamora
La vía tendrá destino en Alcubilla, pero San Esteban de Nogales y Castrocalbón quieren que también una sus términos municipales
El corredor de Alija del Infantado a la Valdería avanza, con la aprobación, en el último Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León, de la inversión para finalizar el tramo hasta Alcubilla de Nogales (Zamora), de alrededor de seis kilómetros, población comunicada de forma directa con San Esteban de Nogales. Sin embargo, si el viajero intenta conectar desde San Esteban con el valle del Eria, aunque deberá rodear varios kilómetros, al no existir aún carretera entre San Esteban y Castrocalbón -ni parece que, por el momento, se programe su financiación-, pese a las peticiones de los Ayuntamientos de San Esteban de Nogales y Alija del Infantado. La inversión de Agricultura en la mejora de caminos rurales permite que, hasta el momento, es carretera a ninguna parte, de la Ermita del Cristo de Alija a la provincia de Zamora, tenga un destino, Alcubilla, y que San Esteban disponga de otra vía de comunicación con la provincia además del camino vecinal que lleva del pueblo al alto de La Portilla, en la carretera de Camarzana de Tera. Después de más de un año de terminado el tramo leonés de la vía que termina en el momento -sus obras se acometieron en el 2004- se acometerá el tramo zamorano. Sin embargo, si un conductor sale de Alija con destino a Castrocalbón, una vez en San Esteban deberá subir La Portilla para bajarla de nuevo, lo que supone un rodeo de 12 kilómetros frente a los 3 que recorrería si El Torrollo, el camino que piden San Esteban y Castrocalbón, se asfaltara. El alcalde de Alija, José Antonio Prieto, había manifestado que conseguir que la carretera llegase a Alcubilla era cuestión de que la Consejería de Agricultura se hiciera cargo del proyecto. Aunque estas declaraciones las realizó en noviembre del 2005 y no se haya aprobado la financiación hasta un año y cuatro meses después, en el valle de la Valdería algunos, mejor o peor intencionados, piensan que no hay mejor cosa que echarse a la calle, aunque sea para pedir un centro de salud, para que Valladolid suelte el dinero.