Diario de León

El subdelegado del Gobierno se reunirá con los representantes de los gitanos en la provincia

Alejo: «Cistierna recupera la calma tras el crimen del hermano de Sen»

El delegado encomienda a Francisco Álvarez el seguimiento de los incidentes

Pedro Laguna y Miguel Alejo, en el transcurso de una rueda de prensa sobre seguridad celebrada ayer

Pedro Laguna y Miguel Alejo, en el transcurso de una rueda de prensa sobre seguridad celebrada ayer

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José María Campos - corresponsal | cistierna
León

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El delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, señaló ayer que tiene «encomendado al subdelegado de León el seguimiento de los incidentes, después del asesinato del hermano del alcalde, tras los que la calma, la serenidad y la tranquilidad va volviendo a Cistierna, pueblo que siempre ha sido tranquilo como lo son sus habitantes», puntualizó. El representante del Ejecutivo central en la comunidad calificó como «lamentables» los hechos «que ya hemos condenado y analizado» y señaló que «no son el reflejo, ni la radiografía, de la gente de la villa, ni de los componentes de etnia gitana, la mayoría de los cuales son pacíficos y tranquilos», aseguró, a la vez que reiteró que el subdelegado del Gobierno en León, Francisco Álvarez, está encargado de realizar un seguimiento de este asunto «con los representantes de esta etnia, de acuerdo con sus organizaciones internas, que también tienen algo que decir y que aportar a esa tranquilidad y serenidad» para que las «cosas queden en su sitio tras la lamentable muerte de una persona», matizó el representante gubernamental. Alejo dijo también que los altercados producidos hace dos días «no están vinculados con los hechos de Cistierna, no tienen nada que ver y son una reyerta que hay que perseguir y aclarar». La villa de Cistierna va recobrando la normalidad ante la vigilancia de los cuerpos de la Guardia Civil que se pone de manifiesto en mayor medida por la noche, dado que son las horas en la que más patrullas se ven recorriendo las calles de la villa. Además se espera que la calma vaya llegando también al ambiente nocturno de los fines de semana. El sentimiento de la gente es que poco a poco todo vuelva de nuevo a la situación que presentaba la villa antes de la muerte del hermano del alcalde, incluso cuando se reduzca la vigilancia en Cistierna, aunque la actitud de malestar por los hechos acaecidos hace más de una semana siguen en la mente de la gente y en sus conversaciones diarias. Mientras tanto continúa la investigación del asesinato, así como del incendio de la vivienda de los imputados en el delito y la quema del camión del padre de la familia de éstos, todos de etnia gitana.

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