El Ayuntamiento nombra Hijo Predilecto a José Antonio Carro

El Ayuntamiento de Astorga tributó ayer un homenaje, a título póstumo, al escritor, sacerdote y periodista José Antonio Carro Celada, al que nombró Hijo Predilecto en un emotivo acto que abarrotó el salón de plenos. Su hermana, Sagrario Carro, recogió el nombramiento, y destacó la «veneración» que Carro sintió siempre por la ciudad y sus habitantes. Previamente, el alcalde, Juan José Alonso Perandones, que hizo extensivo el reconocimiento a toda la familia, y Sagrario Carro, descubrieron en la que hasta ayer era la plaza de Esteban Carro Celada la placa que en lo sucesivo denominará este espacio plaza de los Escritores Carro Celada, como reconocimiento también al autor fallecido el 29 de julio del 2005. La entrega del título fue precedida de una mesa redonda sobre el escritor. El cronista oficial de Astorga, y director del centro de estudios Marcelo Macías, Martín Martínez, destacó la edición por esta entidad del libro Poesía I «en cumplimiento de una deuda» con el homenajeado, y resaltó la importancia de éste en la poesía astorgana, y el enraizamiento de su obra en la ciudad. El estudioso de la producción literaria de Carro Andrés Martínez destacó la evolución de su poesia «desde una etapa sencilla, con influencia de Leopoldo Panero, hasta una más intelectual, con tintes del surrealismo, y una tercera, en la que buscó la autenticidad y los valores humanos». Joaquín Luis Ortega, ex director de la revista Ecclesia -que el fallecido también dirigió- repasó su trayectoria junto a Carro y lo definió como «un faro que orientaba siempre hacia Astorga, que vivía su pueblo y que hacía todo lo posible por la cultura y el conocimiento de él». Isidro Martínez, director de El Faro Astorgano , consideró que el homenajeado «era el periodista con mayor calidad literaria de Astorga en los últimos 50 años» y resaltó su interés constante por los acontecimientos de su ciudad. Eloy Rubio, profesor y sobrino de Carro, leyó un texto sobre la poesía, «sobre todo en clave humorística» precisó, con la que la familia festejaba acontecimientos señalados. El alcalde resaltó la percepción sensorial de la ciudad que tenia Carro, su colaboración constante con el Ayuntamiento en eventos culturales, y el hecho de que «aprovechaba cualquier pretexto para entroncar la ciudad con los hechos históricos más importantes».