Entre la espada y la pared
A tenor de los contactos establecidos con el Obispo, la orden entiende que el Obispo quiere hallar una solución que satisfaga a las dos partes. «No nos quiere agraviar a nosotros, pero tampoco quiere desautorizar a las monjas, y eso es imposible, porque la razón solamente la puede tener una de las dos partes», explicó uno de los miembros de la dirección de la Venerable Orden.