La Bañeza se une a otras ciudades para crear una ruta napoleónica

La Bañeza formará parte de una red de ciudades para la conmemoración de los 200 años de la invasión napoleónica, según anunció ayer el alcalde de La Bañeza, José Miguel Palazuelo. La red de ciudades siguen la ruta que siguió Bonaparte desde Tordesillas a Astorga, pasando por las localidades zamoranas de Castrogonzalo y Benavente, así como por Valderas, La Bañeza y Astorga. Aunque ya se ha dado a conocer el proyecto, aún no se ha diseñado el programa de actos que se desarrollará durante el próximo año ni el presupuesto con el que se podrá contar, aunque Palazuelo daba por seguro ayer que la Sociedad Estatal de Conmemoraciones y el Ministerio de Defensa «aportarán fondos para la conmemoración de esta importante efeméride. «La leyenda dice que Napoleón Bonaparte pasó una noche en La Bañeza. Además, en La Bañeza, estuvo acantonado un regimiento», recordó ayer el regidor bañezano. La idea El proyecto comenzó a gestarse en el verano del 2004, para, después, ir añadiendo localidades a éste. Desde entonces, se han producido «reuniones, intercambio de documentación y conversaciones telefónicas», señaló Palazuelo, que destacó el aspecto turístico de la iniciativa: «Con motivo de los doscientos años de las guerras napoleónicas proliferan en toda Europa las rutas que siguió el emperador Bonaparte. Lógicamente, no pueden faltar las relacionadas con la Guerra de la independencia o de la Península, como se le denomina en el mundo anglosajón. Será un producto turístico más que se añadirá a la oferta de La Bañeza». Palazuelo explicó que los actos previstos consistirán en exposiciones itinerantes, conferencias y otro tipo de actos y que el presupuesto del programa lo definirá «tanto los actos que se programen». Con el fin de que el relato de los hechos bélicos, así como del ambiente que vivieron los pobladores de la zona, se ajuste a la verdad histórica, la red de ciudades encargará un estudio a especialistas en Historia. Además, las conmemoraciones realizarán especial hincapié en aquellos elementos del patrimonio que se perdieron a consecuencia de la guerra. «De La Bañeza, los soldados sustrajeron obras de arte y objetos de valor, que se encontraban en las iglesias y en otros lugares como en el convento del Carmen», señaló Palazuelo.