La garantía de los sueldos suspende las movilizaciones de Enervisa

Los trabajadores de Enervisa mantuvieron ayer una reunión en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cistierna en la que el comité de empresa informó del compromiso de que se garantiza el cobro de las nóminas hasta el 31 de julio y que las ayudas a Proinserga estarán condicionadas a la compra de Enervisa. El acuerdo al que se ha llegado es la paralización momentánea de las movilizaciones. Por ello se suspenden las acciones para asistir a los mítines electorales a realizar acciones de protestas. Con ello se garantiza la recuperación de la normalidad de la campaña electoral de los partidos políticos. «Pero nos mantendremos a la expectativa dado que esto no es una solución. La solución es que Consorcio Ganadero S. L. se haga cargo de los activos de Enervisa y se nos incorpore al trabajo, para que empecemos a mirar hacia un futuro», según señaló el secretario del comité de empresa, Valentín Sánchez, quien precisó que se dejará una pancarta colgada en el balcón del Ayuntamiento de Cistierna para recordar que aún siguen esperando una solución definitiva y que los trabajadores se mantienen expectantes a las noticias que su puedan producir en estos meses, antes de que finalice el mes de julio. En la reunión mantenida con el consejero de Agricultura, José Valín, se informo al comité de empresa y a los sindicatos de que a mediados de junio el Consorcio Ganadero podría tener ya una definición sobre la situación en la que se encuentra, en relación con la intención comprar Enervisa. «Hemos querido entender que va a ser en junio cuando sepamos si al final Consorcio Ganadero va hacer efectiva la compra de Enervisa o, por el contrario, no se llevaría a efecto», recordó Sánchez, quien precisó que también se habló de que cabe la posibilidad que no se efectúe: «La única garantía que tenemos es que las ayudas a Proinserga están condicionadas a la adquisición». El secretario del comité de empresa recordó a todas las partes implicadas que los trabajadores llevan ya tres años esperando una solución. Un tiempo demasiado largo de impás para setenta familias y que espera que el plazo que se da ahora hasta finales del julio sea ya el definitivo y ponga fin a este conflicto laboral.