¡Vaya lío!

QUERIDO hermano: Sí, vaya lío en el que me has metido con tu petición. Lo siento pero no me tiro a la piscina, aún no; el golpe puede ser morrocotudo; así que como no me va nada en ello, a nadar y guardar la ropa. El que quiera peces que se lo moje. A una semana los pronósticos de poco sirven; comprueba lo que le ocurre a las grandes empresas de la materia sondeable y especulativa. Es más; últimamente se está introduciendo la nueva modalidad de campaña que de tan vieja es novedad. Volvemos, querido, un siglo atrás, cuando los aspirantes llenaban la melezuela de los votantes. Sacrificaban una vaca vieja y filetes para todos. Ahora se está imponiendo el generoso reparto de pulpo a feira, empanada de batallón, mantecadas y hojaldres a esgaya y vino tutiplé, espero de nuestra tierra. La papeleta vete a saber a donde irá a parar. Antes eran más cautos. Claro hermano que hay una notable diferencia, una gran diferencia de aquellas pantagruélicas asambleas, de voto cautivo, a estas fiestorras de chicha y nabo que casi todos los partidos organizan. Don Manolito Gullón, por poner un ejemplo, una vez llegada la campaña electoral, que él prolongaba hasta las siguientes elecciones, avisaba a sus muñidores locales. Una novilla para los de Astorga, por aquello de la fineza; media vaca para los de Santa Colomba; un cuarto para los de Santiagomillas que son menos, y un pernil para los de Morales. Los de Rabanal Viejo iban bien con una oveja machorra. La diferencia que te digo está en que don Manolito que era rumboso pagaba la comilona de su propio bolsillo; de recuperarlo ya se encargaría él. Los de ahora no arriesgan ni un patacón y a prorrateo lo pagamos todos mientras ellos hacen la fiesta y a lo mejor sacan cacho. A lo que iba, hermano. El «Espipar» agencia unipersonal que quiere decir «espía particular», o sea el de siempre que se ha modernizado está desnortado. Me dice que hasta el viernes no osará -hace crucigramas- dar un pronóstico, por aquello del patinazo para que no me ría en sus narices como les pasa a otros. Y como para el 27 no se puede jugar con las cosas de comer -por eso la UPL da la fiesta el 25- nos hemos de conformar con sus cábalas. Que también las puedo hacer yo sin pagarle nada a él ni dar un cuarto al pregonero. Las combinaciones son varias y los presupuestos -los de presuponer, no de la pasta- así: Presupone que el PSOE puede seguir bajando, tendencia del lógico desgaste. Presupone que el PP no puede bajar más, aunque el cambio cuatrienial tiene a sus votantes hasta allí; que la UPL, si bien es cierto que no ha sufrido desgaste, el furúnculo de Peyuca les va a poner las nalgas en el sillín y verás tú. Aunque para mantener el tipo tienen una renta de más de 300 votos. Con Pablito Peyuquina el espía sí se moja; dice que tratándolo con largueza y el cariño que se merece un joven con arranque, escasamente sobrepasará las 250 papeletas. Yo le digo -al espía, no a Pablo- que no se arriesgue, que hasta puede equivocarse. Así que ¿sacará Juanjo mayoría? Dice «Espipar» que hará falta la conjunción de un par de astros y que puede conformarse si el señor D¿ Hont le dice aquello de «virgencita....» ¿Será Tato capaz de romper la barrera del 7? Si lo hace nos dará un empate técnico y ¿a dónde se inclinaría Soto en ese caso? ¿Y si queda la cosa como hace 4 años?; al que más chifle. Tampoco me lo dijo el del sondeo el muy canalla Aunque aquí andamos con campaña tranquila, esta semana ya verás; será trepidante. Tato está dispuesto a sacar toda la artillería y Juanjo aprendió la lección de las últimas; se durmió en los laureles, se hizo un poco el pasota confiado y casi la palma. Pondrán sus huestes a trabajar, sobre todo en el boca a boca. Alguno necesitará respiración artificial; sobre todo el 27 por la noche. Lo siento, querido, el espía nos dejó «in albis».