| Reportaje | A pesar del viento |
El Villar, del monasterio al monte
Carrizo de la Ribera acercó un año más en romería, desde el monasterio cisterciense, la talla de la Virgen a la ermita
Carrizo de la Ribera volvió a celebrar ayer el día grande de las fiestas del Villar. A media mañana, la imagen de la Virgen salía a hombros del monasterio cisterciense para regresar a la ermita del monte, donde residía antiguamente. Cientos de personas de toda la comarca acompañaron a la talla por la carretera de Riofrío y después por el monte hasta llegar a la ermita donde se ofició una misa de campaña. El fuerte viento retrasó a los romeros, que no llegaron hasta la campa hasta la una de la tarde. Dos orquestas acompañaron a los romeros durante el camino y su estancia en la ermita, a la que muchos entraron para continuar rogando a la Virgen que interfiera por ellos. De hecho, en la ermita hay cientos de fotografías y objetos que los vecinos y los creyentes han depositado en el templo para que la Virgen atienda sus súplicas. Los trajes regionales y los pendones le dieron la nota tradicional a la romería. Seis enseñas de la comarca acompañaron a la imagen de la Virgen del Villar hasta la ermita. Hoy, fin de fiestas Al regreso de la procesión hasta el monte, los carricenses continuaron con las celebraciones durante la tarde. Un baile nocturno a cargo de la Orquesta Tango, en la zona de Las Eras, fue el preámbulo a la gran descarga de fuegos artificiales. Las fiestas en honor a la Virgen, que comenzaron el pasado viernes, llegan hoy a su fin con actos para los más pequeños. Parque infantil en la casa de cultura, donde posteriormente, sobre las 19.30 horas, se proyectará la película Ratónpolis . La plaza Mayor acogerá la última orquesta. Durante el descanso se entregarán los premios de las diferentes competiciones y una chocolatada cerrará todos los actos.