El poblado astur romano de Castrillo será excavado de nuevo

El alcalde de Astorga en funciones, Juan José Alonso Perandones, confirmó que el programa Vías Augustas contemplará una segunda consignación económica para continuar la excavación arqueológica del castro de La Magdalena o de La Mesa, en la pedanía de Castrillo de los Polvazares. Cabe recordar que este yacimiento ya fue objeto entre agosto y octubre del 2006 de una intervención de este tipo, que permitió datar la existencia de dos asentamientos en dos épocas distintas: entre los siglos IX y X a.C., y por tanto astur, y entre los siglos I a. C. y II d.C., romano. El Ayuntamiento y la Junta recibirán la semana próxima la memoria de excavación elaborada por el equipo responsable de la intervención. Los técnicos hallaron en el yacimiento escorias que podrían indicar la existencia de algún tipo de actividad minera, al parecer ligada al hierro, probablemente en época romana. Dichos restos aparecieron en la superficie del castro, pero los expertos no los relacionan con una etapa histórica posterior al no existir documentación de que aquél estuviese habitado en fecha más reciente. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que la economía de los pobladores de este asentamiento, en época prerromana y romana, estuviera basada en la agricultura y la ganadería, quizás con algún tipo de especialización en los últimos momentos, pero la falta de localización de otros vestigios impide saber por el momento si el trabajo del hierro estaba ligado al uso propio de los habitantes del poblado o era a mayor escala, con fines de comercialización. Población reducida Los técnicos sospechan que la población del castro era reducida. En el caso de localizar, por ejemplo, restos de un único horno, esto confirmaría que la producción de hierro iba destinada al abastecimiento local, pero si pudiera ser documentada una cantidad más amplia de ellos, los expertos podrían concluir que aquélla estaba relacionada con la venta al exterior. Los investigadores también tienen pendiente el estudio de los restos de fauna, pólenes y vegetación del entorno, para obtener más datos sobre el tipo de cultivos y de animales domésticos de los pobladores. La antigüedad del yacimiento prerromano ya quedó constatada con la realización en semillas de la prueba del Carbono 14.