Cerrar

Tradición al servicio del ocio

Casi 350 encajeras de bolillos de diferentes zonas del país se reunieron ayer en Valderas por sexto año consecutivo para mostrar sus trabajos en una jornada de convivencia

Las encajeras de bolillos trabajan esta técnica mientras el público admira sus trabajos

Publicado por
Verónica Carnicero - corresponsal | coyanza
León

Creado:

Actualizado:

Uno de los viejos oficios de la abuela tomó ayer las calles de la localidad leonesa de Vaderas. Alrededor de 350 personas entusiasmadas con esta técnica se reunieron para celebrar la VI Muestra de encajeras de bolillos organizada por la asociación de mujeres Amuva. Venidas desde localidades asturianas, avilesas, leonesas, palentinas, vallisoletanas, zamoranas y cántabras, estas personas mostraron ayer sus trabajos en una jornada de convivencia, que además, consiguió atraer a centenares de curiosos hasta la localidad valderense. Desde trabajos tan sofisticados como paños o abanicos hasta más sencillos como marcapáginas fueron expuestos al público mientras las encajeras daban muestras de su buenhacer y su paciencia con otros trabajos en proceso. Además doce vendedores de este material completaban esta muestra de bolillos. Hay que destacar la presencia de alrededor de quince niños entre estas encajeras reunidas ayer. Una pequeña esperanza para que esta tradición centenaria de abuelas tenga una continuidad en el futuro. Valderas es una de las localidades leonesas pionera en certámenes de este tipo. Todo surgió cuando desde la asociación Amuva, que cuenta con más de quince años de vida y con 250 mujeres asociadas, comenzaron a realizarse cursos de encajes de bolillos. Tras varios años de clases de bolillos, la asociación comenzó hace ya seis años a organizar este encuentro de encajeras. Unas 20 bolilleras de la localidad participaron ayer en el encuentro. Amuva realiza múltiples cursos al año de diferentes materias, entre ellas informática, manualidades, pintura al óleo, restauración o vainica. Incluso cada año intentan aumentar la oferta, y éste último se ha incluido el de restauración. La jornada se completó con una comida de hermandad, una visita a la exposición de trabajos realizados por Amuva en 2007 y una visita guiada por la villa de Valderas.