El sabor del Órbigo

Más de cincuenta pendones y pendonetas se dieron cita ayer por la tarde bajo un cielo que amenazó lluvia en todo momento, representando a 40 pueblos de nuestra provincia y que ofrecieron un espectáculo realmente vistoso y emotivo. Las exhibiciones que los porteadores realizaron provocó los aplausos del público que se agolpó en el polideportivo, donde se realizaron todo tipo de demostraciones propias de estos símbolos arraigados dentro de la cultura tradicional leonesa. La exhibición de pendones está incluida dentro del programa de la feria del ajo de este año, que mañana celebrará su día grande con el concurso de ristra de ajos. La Asociación de Pendones Reino de León fue la organizadora del recorrido, que partió del stand de la asociación para llegar al polideportivo municipal, situado a las orillas del Órbigo. Hubo quienes bailaron los pendones con gran destreza y otros trepaban a lo más alto de la vara, para asombro de todos por la ligereza del palo del mismo y poder soportar el peso de los mozos que los trepaban. El alcalde de Villarejo, Carlos Mayo, destacó que este inicio de la feria, con la exaltación de lo valores y sentimientos más tradicionales, permitirá al certamen «evolucionar hacia cualquier fase de las nuevas demandas del comercio o de la industria de la comarca y provincia, pero jamás podremos perder el verdadero sentir de su origen que fue tradicional y popular, por ello no perderemos nunca el interés por mostrar este tipo de actos que resaltan lo mejor de nuestra cultura popular». Rogelio Blanco, director General del Libro y Archivos del Ministerio de Cultura, nacido en tierras cepedanas, fue el encargado de pregonar la edición de este año de la Feria Agroganadera y del Ajo de Veguellina, tras el desfile de pendones.