Astures en pie de guerra

L as fiestas astures y romanas de Astorga, que empiezan hoy, serán muy reñidas. Ambos pueblos llevarán hasta el extremo su rivalidad, con el único objetivo de que haya un solo vencedor. Los nuevos guerreros astures vivirán esta noche su rito de iniciación, y las tribus aclamarán como su Caudillo a Sebius, en una ceremonia que no será más que el primer paso para el enfrentamiento de mañana. Coincidiendo con la llegada del César Josefus Orologius I a Astúrica Augusta, para presidir los festejos que tendrán lugar en su honor durante todo el fin de semana, los revoltosos astures retarán a las legiones romanas durante el recibimiento de tan ilustre visitante, en la plaza Mayor. El desafío se les escapará de las manos a ambos bandos, que protagonizarán tal trifulca que se apagarán los ecos del discurso de bienvenida del César, y sus deseos de que todos los ciudadanos disfruten de la fiesta. No obstante, astures y romanos aplazarán su particular guerra hasta el sábado. El gran circo romano, y los Ludis Apollinares , serán el marco perfecto para dirimir qué bando logra finalmente vencer la contienda. Representantes de tribus y legiones, llegados desde distintos puntos del imperio hasta la plaza de toros de la ciudad, deberán afrontar pruebas de fuerza y habilidad, mientras los contrincantes son jaleados por sus respectivos seguidores, hasta la victoria final o la derrota. Una de las novedades de esta edición de los festejos será la crucifixión de un prisionero astur, el sábado por la noche en la plaza Mayor de Astúrica Augusta, para general escarnio y como castigo por su mal comportamiento. El acto servirá de desahogo hasta que al día siguiente, los vencedores de los juegos en honor a Apolo hagan su desfile triunfal por el centro de la ciudad. A su término, el César romano y el Caudillo astur firmarán una tregua en su litigio. Esta sugerente propuesta quedará completada con la apertura en la plaza de Santocildes del mercado astur romano, que desde mañana reunirá a 65 mercaderes que ofrecerán ambrosías, ungüentos, armas, cuero, flores, adornos femeninos o servicios como los tradicionales paseos en litera. El Iter Tabernarum para degustar en los 22 establecimientos de hostelería participantes el embrujador torcum , a base de vino, miel y aromas, será otra de las citas ineludibles de estos festejos, para los que el Ayuntamiento ha dispuesto un presupuesto de cuarenta mil euros. La boda astur, el Pacto Hospitalitas entre varias tribus, la noche de los druidas, o los juegos tradicionales astures, contribuirán también a convertir la vieja Astúrica Augusta en una ciudad de otro tiempo durante los próximos cuatro días.