Una saga de cinco generaciones

La familia de Blas Fernández, afincada en Villablino, es una de las pocas que cuenta con cinco generaciones a sus espaldas, algo que cada vez parece más difícil de conseguir dada la poca natalidad que tiene España. Esta unidad familiar cuyo árbol genealógico es inusual está formada por el patriarca de la prole, Blas Fernández, su hija Albina Fernández, su nieto Florentino Barreiro, el bisnieto Cristian Barreiro y el último en la línea sucesoria Alejandro Barreiro, que acaba de nacer hace unos meses. Blas se casó hace sesenta años y poco después tuvo cinco hijos. Este hombre pudo ver cómo sus hijos iban formando sus propias familias hasta verse con once nietos. Pasado el tiempo, los nietos construyeron sus estirpes y así llegaron los bisnietos, con un total de siete, de los que tan sólo uno por el momento, ha tenido un hijo hace cuatro meses. De este modo, suman un total de 24 miembros, sin contar a sus respectivas parejas. El pequeño Alejandro vino al mundo en el mes de marzo, y sin quererlo, se ha convertido en el centro de atención, no sólo por ser el único bebe que esta familia tiene por el momento, sino que además es el primer tataranieto de Blas Fernández. Durante parte del año Blas vive en Tejedo del Sil mientras que su tataranieto lo hace con sus padres en Alicante y sólo pueden verse en fiestas o alguna celebración familiar. Las edades del componente de mayor y menor edad son relativamente lejanas en el tiempo, ya que Blas, el patriarca, tiene 85 años y su tataranieto cuatro meses. De este modo, se comprueba que todos los miembros han tenido hijos a una edad temprana y ahora pueden disfrutar de verse todos reunidos. En estos días Blas aprovechará para contar a nietos y bisnieto sus historias de juventud.