Ecologistas y políticos abordan en Asturias la unión entre el desarrollo y la conservación de Picos de Europa
La compatibilización entre conservación de la naturaleza y el desarrollo sostenible, con las oportunidades económicas que genera, son las dos grandes cuestiones sobre las que gravita el futuro del Parque Nacional de los Picos de Europa, el principal espacio protegido de la Cornisa Cantábrica. El debate en torno a la conjunción de ambos principios, conservación y desarrollo, centró hoy en Cangas de Onís una mesa redonda celebrada dentro del marco de un curso de verano de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned) titulado Picos de Europa, usos tradicionales y desarrollo sostenible. La mayoría de los ponentes estuvieron de acuerdo a la hora de destacar el papel jugado por el hombre a lo largo de la historia en la conformación de los paisajes de los Picos de Europa, sin que eso llegara a ser reconocido en muchos casos por los gestores del Parque Nacional. «El Parque se creó con la misma filosofía que los Parques Nacionales de los Estados Unidos donde se gestionaban los espacios naturales sin tener en cuenta al hombre y ese problema no se ha corregido», manifestó el naturalista Roberto Hartasánchez, presidente del Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas). En esa misma línea incidió Gerardo Báguena, de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ). «Este paisaje lo ha modelado el hombre porque lo han creado los pastores con sus ovejas y sus cabras», comentó Báguena, quien se mostró convencido de que en la conservación de los Picos de Europa «el hombre no puede ser excluido». Por su parte, el regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, José Antonio García, fue un paso más allá a la hora de defender la presencia de ganaderos y pastores en el Parque Nacional. «Que las administraciones se aclaren y nos digan si aquí sobra el lobo o los ganaderos», dijo. Por parte de los representantes políticos locales, los alcaldes de Onís, Amieva, y Cangas de Onís, los tres del PSOE, apostaron por el consenso de cara a hacer compatible la conservación y el desarrollo sostenible. El teniente de alcalde de Cabrales, el asturianista Francisco Nava, no dudó en asegurar que el Parque Nacional constituye «una oportunidad económica» para sus habitantes.