Para el comité de empresa el error ha sido dar subvenciones sin hacer un control directo de ellas

Valentín Sánchez entiende que el principal error que se ha cometido con Enervisa es haber dado las subvenciones y no realizar a la vez un control de que pasaba con ese dinero. Considera que la única manera real de controlar las subvenciones es que la administración entre en la dirección de la empresa ya que «desde dentro se puede controlar lo que pasa con la empresa puesto que desde fuera pueden contar a la administración que todo va bien cuando resulta que no es cierto, tal y como ha pasado en Enervisa». No se entiende que esta empresa se haya vendido como pionera en España y haya llegado a la liquidación. «Hay empresas que su único objetivo son las subvenciones».