El juzgado encomienda la vigilancia «periódica y constante» de toda la zona del cielo abierto
Un juez ordena al Seprona que evite que salga carbón del Feixolín
El auto recuerda que la Delegación Territorial de la Junta debe afrontar el cierre de la actividad
El Juzgado de lo contencioso-administrativo número 2 de León ha emitido un auto en el que encomienda al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, Seprona, la vigilancia «periódica y constante» del cielo abierto del Feixolín (municipio de Villablino) para evitar que se extraiga carbón «en toda la zona». Además, se pide que se informe al Juzgado que comunique cualquier contravención de la orden de suspensión y clausura que pesa sobre la explotación minera, según informó hoy la consultora EcoUrban. El auto también recuerda que la Delegación Territorial de la Junta en León debe afrontar el cierre y clausura de las instalaciones, talleres, bocaminas, pistas y accesos que no se empleen para la restauración de la zona y que estén en suelo rústico común del monte de El Feixolín. El juez no determina la paralización de la restauración, como solicitaba la sociedad Narsil -promotora de las actuaciones judiciales contra el cielo abierto - por entender que no se aportan pruebas suficientes de que se esté explotando de forma encubierta, como sostiene Narsil, al tiempo que recuerda que existen informes administrativos no concluyentes que apuntan la inexistencia de esa actividad. Auto positivo Narsil considera que el auto es positivo «con matices, pues se ha dejado pasar la oportunidad de acabar definitivamente con la ilegalidad de una restauración parcial, que queda pendiente de una nueva resolución sobre la restauración integral de todo el monte de El Feixolín» y destaca que el documento reconoce «la vieja pretensión de Narsil de la ilegalidad de toda la actividad minera en El Feixolín. Ello ha exigido que el juez establezca la absoluta prohibición de extraer carbón de toda la zona de suelo rústico común de dicho monte. Es decir, todo lo que no sea restaurar está prohibido», recalcan. También estiman que es positivo que el Seprona de la Guardia Civil deba comprobar «que no sale un gramo de carbón de El Feixolín, pues se ha convertido en una mercancía ilegal. Aquellas personas o empresas que extraigan, manejen, transporten, manipulen o comercien con el carbón de toda la zona del Feixolín estarán realizando una actividad ilegal, y quienes lo autoricen o consientan también por lo que deberán ser juzgadas».