Valladolid y Madrid se burlan de Cistierna

ENERVISA se ha convertido en el segundo engaño realizado por la Junta de Castilla y León y por el gobierno central a la comarca de Cistierna. Primero fue con Huellas de Sabero que se permitieron el lujo de cerrar la minería antes de haber llevado a cabo una reindustrialización con empresas alternativas lo que causó la perdida de unos 500 empleos. Todo fueron promesas que 16 años después aún no se han cumplido. Ahora le ha tocado el turno a Enervisa que ha dejado en el camino 170 empleos. El resultado de todo ello es una comarca hundida y en el más absoluto abandono por parte del PP y el PSOE a quienes sólo les preocupa los procesos electorales. En condiciones normales la solución a Enervisa debería ser la misma que se está realizando en otras empresa de la geografía española. El mayor acreedor o acreedores se hacen cargo de la empresa y tras unos meses de estudio determinan continuar con la actividad si se ve que es viable, en caso contrario se realiza la liquidación. El Instituto de Crédito Oficial (ICO), es el mayor acreedor de Enervisa con 39 millones y curiosamente en este proceso de Enervisa ha pasado desapercibido. La Junta y el ICO debería de haber buscado la misma solución que se aplica en otras empresas. Un estudio de viabilidad cuyo resultado debería ser la reflotación o la liquidación. Pero ambas han sabido engañar con promesas a unos trabajadores que se han creído todo lo que les contaban. Hay que reconocer que el PP y el PSOE han sido muy hábiles políticamente hablando para no desgastar a sus partidos y muy nefastos para el futuro de esta comarca. No obstante creo que en el final caótico de Enervisa existe culpabilidad por todas partes. De la empresa por una malísima gestión cuyos directivos han dejado mucho que desear. De los trabajadores que no han sido lo reivindicativos que en otras comarcas de la geografía española se suele ser ante situaciones similares de pérdida de empleo. De los políticos de la comarca que han hecho oídos sordos cuando desde hace años se veía venir que el barco de Enervisa se estaba hundiendo con 170 empleos dentro. De la Junta y del ICO que son los que tenían «y tienen» la solución a la recuperación del empleo. No nos olvidemos que las empresas no vienen a zonas como Cistierna porque el aire esté menos contaminado que en Madrid o Valladolid o el paisaje sea espectacular. Buscan, como es normal, su rentabilidad y ésta empieza por contar con los apoyos de las administraciones vía subvenciones o avales. El cometido de las administraciones es verificar que las ayudas van por el camino deseado. Valladolid y Madrid, es decir, el PP y el PSOE ya no pueden engañar más a esta comarca. Son ellos los que tienen la solución al empleo. Los que pueden canalizar empresas con rumbo hacia el polígono de Vidanes para reflotar esta comarca, tal y como hacen en otras zonas. Todo lo demás es una tomadura de pelo de unos políticos que no quieren saber nada con la montaña oriental leonesa. Porque si este paso no se da, Cistierna estará a merced de que venga a invertir su dinero algún multimillonario amante del paisaje, de aire no contaminado o de su tierra. Pero desgraciadamente ya no creemos en «cuentos de Adas».