Corniero celebra su semana cultural que abrió el escritor Martínez Llamas

El escritor Antonio Martinez Llamas fue el encargado de inaugurar la decimonovena semana cultural de Corniero con un acto en el que hubo una charla coloquio basada en su libro La dama de Arintero y que contó en el salón del pueblo con mucho público. Esta semana cultural está organizada por la asociación cultural y recreativa amigos de Corniero y cuenta con la colaboración de la junta vecinal. Para hoy jueves está previsto realizar un concurso de manualidades a base de figuras de escayola mientras que, a partir de las 22 horas tendrá lugar las representaciones teatrales infantil y juvenil en la calle a cargo del grupo «La Hacendera». Las obras que se representarán serán: Te pillé Caperucita de Carles Cano y Rebelión Disney de Javier Oviedo. Para el viernes se continuará con el concurso de manualidades y, a partir de las 18 horas, se iniciará el decimoquinto trofeo base de bolo leonés. El sábado 18 de agosto, último día de esta semana cultural, a partir de las 15 horas habrá una comida de hermandad mientras que, a las 18 horas se realizará el acto de clausura de la semana cultural con la entrega de premios. El colofón final lo pondrá un baile de disfraces, a las 23.30 horas, amenizado por Ernesto y Samuel. Uno de los actos habituales de las semanas culturales de Corniero es la recuperación de tradiciones y en esta edición le tocó al corte de leña. Además se celebró una hila, reunión tradicional donde se contaban historias de los pueblos. Otra de las actividades ha sido la ruta ecológica que salió de Corniero en dirección a la collada de Aviao, la Velilla, Valdoré, el camino real, Crémenes y de nuevo regreso a Corniero. También se celebró un certamen de poesía recordando a los principales poetas leoneses. La música de esta semana cultural le correspondió al grupo de rock «Strinke» que deleitó a la gente con sus últimos temas y versiones de grupos de rock nacionales e internacionales. La semana cultural de Corniero se ha convertido desde hace diecinueve años en un lugar de encuentro de la gente del pueblo y sus descendientes, que aprovechan el mes de agosto para pasar sus vacaciones.