Se arregló la tarde

Salvador Vega y Julio Benítez arreglaron lo que habían comenzado mal y triunfaron en la corrida de toros de las fiestas de santa Marta; justo al revés de lo que le sucedió a Morenito de Aranda, que cortó una oreja en su primero para salir después con la decepción pintada en el rostro del coso astorgano. El graderío no se llenó pese al más que digno cartel para una plaza como la de Astorga. Por otra parte, el frío y el viento marcaron una tarde que parecía que se iba a estropear, más aún cuando Salvador Vega se encontró con que al primero de la ganadería Castillejo de Huebra no estaba por agradar a los tendidos. El golpe que le propinó una banderilla en la clavícula, casi en el cuello fue premonitorio de su mala suerte, pese a que, con esfuerzo, arrancó algunos aplausos del respetable. Sin zapatillas El matador malagueño se encontró como en casa con Algodonero. Tanto que realizó gran parte de la faena descalzo. Rodilla en tierra, arrancó al público los gritos de «torero, torero». Mató bien y cortó las dos orejas (en sol también pidieron el rabo). Morenito de Aranda encontró en Sacristán un rival con el que conseguir un trofeo. Cuajó una buena faena y mató bien, pero no pudo rematar la tarde con el quinto, en el que sólo consiguió silencio, aunque trató de enderezar una faena que no comenzó bien. El matador burgalés falló en su primer intento de matar, pero la segunda estocada fue inapelable. Julio Benítez, el Cordobés , lidió mucho mejor al tercero de la tarde que al sexto, pero marró con la espada con su primero: entró a matar hasta en tres ocasiones y falló también con el descabello después de haber gustado mucho. Combinó toreo y efectismo y en el último de la tarde se llevó a Pitillito a sol, donde tiró más del espectáculo que del arte. En esta ocasión la estocada fue inapelable. El público insistió, tras la concesión de la segunda oreja, en otorgarle un tercer trofeo, aunque la presidencia, que ocupó el alcalde Perandones, se mantuvo firme y el toro dejó el albero sin perder el rabo. Al concluir el espectáculo taurino, Vega y Benítez dieron la vuelta al ruedo a hombros.