La pedanía reclama a la Junta el canon impagado por Enervisa

La Junta Vecinal de Vidanes ha solicitado a la Consejería de Medio Ambiente el canón del año 2007 correspondiente a la ocupación de terrenos por parte de Enervisa y que la empresa aún no ha pagado. La deuda asciende a 2.157,26 euros y se demanda que se haga efectiva con cargo a la fianza de 18.655,58 euros efectuada por Enervisa a esta consejería. Así mismo se solicita la apertura del expediente para la declaración de caducidad de la autorización de ocupación de terrenos concedida a Enervisa por incumplimiento del acuerdo firmado entre la empresa y la junta vecinal de Vidanes. Los contactos entre Enervisa y la junta vecinal se inician en marzo de 1998, cuando la empresa solicita autorización para la ocupación de 49,8 hectáreas en el monte Valdecarreros con destino a la instalación de un complejo agroganadero de alta tecnología y planta de tratamiento de aceites. El acuerdo es ratificado por todas las partes y la consejería de Medio Ambiente en febrero de 2002. El acuerdo recoge un plazo de 30 años de autorización del uso del suelo, una valoración de daños y perjuicios de 186.555,84 euros que pagó la empresa para realizar el desmonte y movimientos de tierras, un canón anual de 2.537,95 euros y una fianza para el cumplimiento del pliego de 18.655,58 euros. En cuanto al canón anual a pagar a la junta vecinal se recoge que debe ser satisfecho por adelantado en los dos primeros meses del año. «Entendemos que existe un incumplimiento de Enervisa y por ello solicitamos que se pague el canon con la fianza que la empresa abonó a la consejería de Medio Ambiente a la vista de que no existen garantías actualmente para que se cumpla el contrato», según Javier Arias, alcalde pedáneo de Vidanes. Respecto al funcionamiento de Enervisa, se contempla que tras dos años sin actividad, los terrenos deben volver a la junta vecinal. «Las instalaciones de carácter permanente construidas juntamente con las obras e instalaciones provisionales y materiales que no sean retirados en el plazo de tres meses a contar del día siguiente a la fecha que se firme la caducidad, quedarán a favor del monte, sin que por ello tenga derecho a formular reclamación alguna ni a percibir indemnización la empresa», según el pliego de condiciones. Desde la junta vecinal se recuerda que se van a cumplir tres años sin actividad y por ello se solicita la reversión de los terrenos donde se encuentran los cebaderos de Enervisa.