En recuerdo de la trilla
Vecinos de San Cipriano de Rueda, disfrazados con ropas de hace años, pusieron en marcha la representación de las labores de la trilla que congregó a cientos de personas en la zona de las eras
Dentro de los actos que conforman las fiestas de San Cipriano de Rueda, la recuperación y representación de actividades tradicionales que formaron parte de la vida cotidiana de los pueblos tomaron un lugar destacado. En esta edición le tocó a la trilla. Lo primero fue buscar una pareja de vacas que se pudieran uncir dado que actualmente los pocos ganaderos que quedan tienen reses de carne que están en el monte o de leche que están en las naves. Los trabajos que antaño hacían las vacas tirando del carro o arando se hacen ya con tractores. Afortunadamente queda algún ganadero nostálgico en el pueblo que aún unce las vacas para hacer pequeños trabajos Con los animales ya puestos al yugo y al carro una veintena de vecinos de San Cipriano junto con una docena de niños, todos ellos disfrazados de la época, se trasladaron a la era para iniciar la representación de la trilla. Abrióel camino Varela, el promotor de esta idea de recuperar tradiciones de los pueblos. Más de doscientas personas esperaban la llegada de los vecinos que se animaron a colaborar en este acto. Se empezó por dejar la paja, simulando trigo o cebada, en la era que poco a poco se fue esparciendo formando un círculo. Posteriormente se soltaron las vacas del carro para atarlas al trillo por medio de una cadena que se enganchaba al yugo de las vacas. Un vez colocados sobre la paja los animales guiados por una personas empezaron a dar vueltas mientras varias personas iban montadas en el trillo lo que hace que con su peso el grano se vaya separando de la paja. Sobre el trillo se iban alternado mayores y jovenes. Especialmente éstos que disfrutaron con los paseos sobre el trillo. El paso final fue llevar la paja y el grano hasta la máquina limpiadora que funcionaba de forma manual que hace que por un lado salga la paja y por otra el grano. Hay que recordar que antes de que apareciesen las máquinas limpiadoras, el grano se separaba de la paja lanzándolas a lo alto y el viento de encargaba de hacer la separación. Una representación de la trilla con la que disfrutaron los cientos de personas que se dieron cita en las eras de San Cipriano de Rueda. Este tipo de actos se lleva realizando desde hace varios años. El año pasado la representación correspondió a la forma de hacer el adobe que hace años se utilizaba para construir las casa y que ahora se utiliza sólo por encargo.