El circo y el teatro llenaron las calles

Ars Via creo durante el último fin de semana de las fiestas de Astorga un mundo de ilusión y fantasía en las calles de la ciudad, consolidándose como una actividad ineludible durante los últimos días de los festejos. El teatro de calle ha provocado que la gente se agolpe en los rincones de la ciudad para disfrutar de los diferentes actos de tipo circense, teatral o cómico dirigidos a todo tipo de público. Ars Via cumple uno de los objetivos básicos de las fiestas, que haya gente en la calle para dar ambiente a una ciudad que se supone debe estar repleta de diversión. La selección de este año recogió algunas actividades que tuvieron lugar tanto el sábado como el domingo del último fin de semana festivo, como por ejemplo La Cabeza Parlante del grupo astorgano A ras de Suelo que instaló una pequeña carpa de capacidad limitada apenas a una decena de personas en la plaza de San Bartolomé. Como en anteriores ediciones de Ars Via el musicalle estuvo muy presente llenando de ritmo las calles astorganas. Esta actividad consistió en que todos los músicos astorganos que así lo desearán pudieran tocar por las calles y plazas de manera improvisada. Multitud de actos La Cabeza Parlante que organizaba el grupo de teatro callejero A ras de Suelo consistió en una recreación donde un científico algo loco daba vida a una cabeza que no tenía cuerpo. Como pecularidad los espectadores pudieron acercarse a 30 centímetros de la espectacular atracción. La plaza de Santocildes fue un hervidero de gente durante todo el fin de semana debido a la muestra de Cacharros a Go Go que convirtió los utensilios de cocina en diferentes juegos dirigidos para los niños y mayores que necesitaban una gran habilidad para resolver las diferentes iniciativas. Los juegos estaban basados en actividades típicas de la infancia de todos como son el futbolín, un laberinto y un original juego de disco y la rana. Pablo Noges devolvió por unos momentos Astorga a la Edad Media con un juglar que se instaló en la plaza Mayor y contó cosas que había visto o imaginado. Entre las historias que esta nueva versión de juglar relató como un cuento en el que un payaso luchaba con su nariz que tenía vida propia o un vendedor que intentaba capturar sonidos en un frasco para componer diferentes estilos de música. Los malabares también tuvieron cabida en las calles del Ars Vía con los hermanos Foncu que combinaron un espectáculo de diábolo con música. El grupo La Baldufa propuso un espectáculo donde dos aeronautas intentaron hacer volar un zepelín, a pesar de que el vuelo resultó ser un poco accidentado aunque con el humor del público se resolvieron todos los problemas. Titiriguiri en escena El grupo Titiriguiri realizó un espectáculo donde los títeres fueron absolutos protagonistas junto a un payaso el cual servía de hilo conductor al diálogo que se estableció entre un toro que se hace amigo de una oveja. El puro teatro de calle y los espectáculos circenses viajaron a Astorga de la mano de Los Delfines y del grupo Chimichurri donde el humor fue el auténtico protagonista. Los Delfines ofrecían un teatro de calle en su esencia más pura que conecta con los espectadores a través de reflexiones. Tres Delicias ofreció un espectáculo donde tres personajes que tratan de ahogar al público a base de risa con una historia invisibles llena de desorden y caos. Una contorsionista, un equilibrista y un singular jefe de pista completan esta apuesta. Las fiestas de Astorga finalizaron la noche de ayer con un piro musical a cargo de pirotecnias Pablo donde los fuegos artificiales estaban combinados con música. Por otra parte hoy comienza en el teatro Gullón las obras de teatro del grupo Mayluy que amenizarán las noches durante todo el fin de semana.