Diario de León

Un operario que trabaja en las obras de mejora del templo encontró los huesos en el presbiterio | Reportaje | Todo un símbolo |

Hallan restos humanos y una lápida de 1562 en la iglesia de El Salvador Los monjes, Almanzor y las leyendas urbanas

Los descubrimientos reabren el debate sobre la existencia de una cripta bajo la antigua iglesia

Inscripción principal en la tumba descubierta

Inscripción principal en la tumba descubierta

Publicado por
A. Domingo A. Domingo - la bañeza la bañeza
León

Creado:

Actualizado:

El hallazgo de restos humanos en el presbiterio de la iglesia de San Salvador de La Bañeza reabre, la puerta de la leyenda, según la cual, bajo el viejo templo, se construyó una cripta, con el fin de que en ésta se sepultaran a los impulsores de la benéfica obra o a otros ilustres personajes. Sin embargo, aún es pronto para sacar conclusiones. Además de huesos, en la iglesia que se construyó en el paraje denominado como Monte Urba se encontró ayer una lápida funeraria, en buen estado de conservación, con una inscripción. En principio, según explicó el párroco de El Salvador, Arturo Cabo, la fecha del enterramiento grabada en la piedra es 1562, y, en principio, no se tendría conocimiento de la existencia de esta tumba, una losa de unos dos metros de largo, con inscripciones también en sus laterales, más desgastadas que el texto principal. Ambos hallazgos son consecuencia de las obras de reforma de esta parroquia bañezana, que comenzaron esta semana y que supondrán, de manera especial, una mejora del solado del templo, que pasará de estar revestido de madera a lucir mármol en pasillos y sus y el primer elemento sólo en la zona de bancos. Las obras, que también suponen el traslado de la pila bautismal de la parte trasera de la iglesia hacia su cabecera. «Se me hundió el pie» Los operarios de la constructora José Cadenas los que encontraron ayer los restos y la lápida. Mientras que ésta se encontró al retirar la madera, en la nave central, los restos humanos se sacaron cuando un operario picaba el presbiterio. «Se me hundió el pie», relataba para explicar cómo su peso fue el origen del hueco del que salieron los huesos. Arturo Cabo señalaba ayer que, en principio, los huesos se corresponden a la existencia de un enterramiento, que se situaba ahora bajo el altar y recordó que, antes del Concilio Vaticano II, el altar se encontraba adosado al retablo. El sacerdote optaba por la prudencia a la hora de evaluar los hallazgos ante la inexistencia de datos. Hay que reseñar que, tras encontrarse los restos humanos, no se continuó trabajando en el presbiterio. Los huesos encontrados son una tibia y, posiblemente, fragmentos de otras piezas y lo que podría ser un metatarsiano. Por el tamaño de la tibia, se estima que el esqueleto corresponde a un adulto. Otros enterramientos El Salvador, como otras iglesias, se utilizó como cementerio y en el antiguo solado de piedra que quedó al descubierto a lo largo del día de ayer se podían ver las losas para abrir las tumbas, pero ninguna con inscripciones. Según parece, el suelo de la parroquia se cubrió con madera hacia 1945. Las obras han obligado a trasladar el culto a la capilla de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad, cercana al añejo Salvador. está documentado que en el año 923 Abamor Eximiz y su mujer Cendina entregan a San Genadio, obispo de Astorga, el convento que habían construido en «Vanieça», bajo la advocación de San Salvador, y que éste fue destruido por Almanzor en el 997. No sería hasta el 1.036 cuando el monasterio volvió a ponerse en marcha, esta vez, de factura románica. Algunos estudiosos se preguntan por la posible existencia de una cripta en el templo románico cuya existencia habría que demostrar. ¿Se encontraría este espacio bajo el presbiterio actual? Al margen de la historia y de esta incógnita, sobre El Salvador circulan en La Bañeza leyendas, como la que cuenta que la iglesia y el Convento del Carmen estuvieron comunicados por un largo túnel.

tracking