Pocos votos, muchos vetos

Lejos de pacificar el panorama municipal, la desaparición de la escena política de José Manuel Lora, anterior alcalde de Sahagún, ha derivado en un reparto a tres bandas que, cierto es, acabó de forma momentánea con las tensiones que caracterizaron especialmente el último año de legislatura local en la villa, y con el bifrontismo PSOE-PP, para hacer hueco en la escena a UPL en un feudo que tradicionalmente no estaba especialmente abonado al leonesismo, pero que con el retorno de Virgilio Buiza a escena, tras su etapa como anterior alcalde, abre opciones múltiples. A la lista más votada le han salido demasiadas chinas en los zapatos. Emilio Redondo ostenta la alcaldía facundina, pero cada día que pasa, se abren más interrogantes en torno a la fecha de caducidad de este mandato. El de anteayer es el tercer Pleno que deja en el aire buena parte de los acuerdos propuestos, ahora bajo la excusa de que los puntos no habían sido tratados en comisión. La escasa incidencia que los comicios nacionales puedan tener en la política de casa de la zona leonesa de Tierrra de Campos invita a pensar en otros argumentos para no apresurar la inminencia de un cambio de regidor. Fundamentalmente, porque entre bambalinas se adivina que el eterno apoyo tácito que el PSOE prestó siempre al secretario municipal a pesar de su situación judicial, empieza a tocar a su fin. Cosas de la política, ahora el equipo de gobierno pone el paraguas al funcionario, cuando bajo el sello de la oposición le lanzó más de un cuchillo afilado... Así que, por no enturbiar las fiestas que anuncia el calendario, de momento tocará aguantar y seguir endosando a las arcas municipales el precio de sesiones plenarias que en la práctica, aportan un progreso nulo a la localidad. Más allá de cumplir con la legislación vigente, poco hay de útil en estas citas. Buiza ya sabe hasta donde llega el respaldo del sillón del regidor y el PSOE ya echa de menos la decisión de mando. Pero hay que ponerse de acuerdo.