«El festival trae actividades que sólo llegan a las grandes ciudades»

Los más interesante de festivales como el de Astorga «es que se van ampliando y permite que largometrajes, documentales y exposiciones lleguen a un público que habitualmente no tiene la oportunidad de acceder a éstos», explicó ayer en Astorga la directora general de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Ana Arrieta, que señaló que Certamen Nacional de Cortometrajes Ciudad de Astorga goza de «un reconocido prestigio después de diez ediciones». Arrieta explicó que exposiciones como la que se refiere a la película El laberinto del fauno y su proyección en la ciudad -programada para las doce del mediodía de hoy- o muestras como Fotografiando películas, de Pipo Fernández -a la que calificó de excepcional- «sólo llegan a las grandes ciudades» y recomendó al público astorgano asistir esta tarde a la proyección de los documentales Proclamación de la República Española (Daniel Jorro, 1931), Las Hurdes (Luis Buñuel, 1933)-ambas cedidas por la Filmoteca Nacional- y Estampas 1932 (José Val de Lomar, 1932) por su calidad. La sesión comenzará a las cinco de la tarde, también en la Biblioteca Municipal. Arrieta, que desde la dirección general de la academia es responsable de la gestión de los recursos de la institución, las relaciones institucionales y la promoción del cine español, señaló que su presencia en Astorga se debe «a la invitación que hemos recibido del festival y porque respaldar estas iniciativas, también vamos al de Huesca y otros, entra dentro del objetivo principal de la Academia de cine. Astorga difunde y promueve el cine español». El género La directora de la academia señaló que el cortometraje no se puede considerar el género chico de la cinematografía: «Quizá esto sucedía hace algunos años, pero aquí ha venido Daniel Sánchez Arévalo después de haber rodado el largometraje Azul oscuro, casi negro , que se llevó varios Goya. Se trata de un género que ha cogido mucha fuerza, en el que hay trabajos de mucha calidad». Ana Arrieta indicó que los festivales y la proyección en salas comerciales de cortometrajes, así como las recopilaciones de estas obras en soportes digitales contribuyen a la difusión y conocimiento de este género «para el que la academia tiene varios Goya: mejor corto de animación, mejor documental y mejor historia de ficción, mientras que en las demás categorías sólo das un premio». La directiva de la Academia Española atribuyó a la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (Escam) y a la Escuela de Cine de Cataluña (Escac) la buena calidad de los cortometrajes españoles. «El festival de Astorga goza de merecido prestigio después de diez ediciones» «Los cortometrajes no son el género chico. La academia les otorga tres Goyas» «Las escuelas de cine han creado una base de cineastas muy importante» ANA ARRIETA Directora de la Academia de Cine