Las obras de sellado del vertedero estarán listas en apenas dos meses Dos décadas de lucha para hallar una solución

Las obras para el sellado del vertedero de Carrizo de la Ribera estarán listas en un plazo de dos meses aproximadamente, después de los primeros quince días de trabajo. Así lo han manifestado los técnicos que trabajan en el proyecto, que sufraga al completo la Junta de Castilla y León a través de la Consejería de Medio Ambiente por valor de más de 700.000 euros, pese a que la licitación inicial superaba el millón de euros. La superficie en la que se actuará está alrededor de los 28.000 metros cuadrados y la tarea consiste en el vaciado de la basura que se depositaba en la anterior pila y la creación de una nueva balsa compactada y forrada de compuestos plásticos para asegurar que los lixiviados no se filtren a las capas freáticas. La tarea que se ha llevado a cabo hasta ahora consiste básicamente en transportar los líquidos contaminantes hasta una fosa de decantación, con el objeto de proceder a su posterior reciclado. A continuación se instalará un sistema de ventilación que evitará la concentración de gases en un futuro, a la vez que la base se somete a una placa de arcilla compactada, con el objeto de evitar todas las filtraciones posibles. Fuente sorpresa Los técnicos han descubierto en la zona del antiguo vertedero la existencia de una fuente cuya canalización se ha desviado de la zona, para evitar que esas aguas se vean contaminadas y puedan surgir problemas. En lo tocante a la anterior fosa, será limpiada y revestida de una capa de compost procedente del CTR de San Román de la Vega, con la instalación posterior de árboles que permitan garantizar la adecuación de las condiciones para que el impacto visual y ambiental sea nulo. Fin del problema. Después de 20 años de suplicio para numerosos pueblos de la comarca, que se encontraron con olores y condiciones casi insálubres generadas indirectamente por este vertedero, se pone fin a la problemática. La caza, afectada. La caza de la zona se resintió de forma notable por el aumento de alimañas. Los roedores y las aves destrozaron la población autóctona de otras especies, circunstancia que afectó de forma especial al ámbito cinegético. Una bomba ecológica. Las localidades que en un principio fueron beneficiarias de este vertedero, especialmente en la zona del Alto Órbigo, respiran tranquilas ya con el inicio de las obras, puesto que por fin se pondrá fin a una verdadera bomba ecológica, de acuerdo a la propia calificación que los alcaldes de los alrededores vertían sobre esta zona. CTR salvador. La puesta en marcha del Centro de Tratamiento de Resíduos de San Román de la Vega ha eliminado buena parte de las tensiones que se habían producido hasta ahora entre los propios municipios de la comarca. La negociación de un acuerdo hizo posible la pacificación y el futuro aparece bien diferente a lo visto hasta ahora.