Más de cien años de historia
Algunos gigantes cargan a sus espaldas más de un siglo de vida. Este es el caso del Cid Campeador y Doña Jimena, también conocida como Doña Inés, que fueron hechos por Gonzalo Magdalena para las fiestas del Cristo de 1858. Posteriormente, a principios de siglo, llegarían Don Quijote, Doña Dulcinea y Sancho Panza que, unidos al Moro y a todo un elenco de cabezudos, forman en la actualidad uno de los conjuntos más llamativo y característico de todo el noroeste español. Un conjunto que en su día fue restaurado y completado con nuevas piezas por el famoso artista Norberto Beberide.