Casi 50 personas participaron ayer en la II marcha a la Virgen del Camino

Alrededor de 50 personas, entre los que se encontraban tres astorganos del club La Salle, peregrinaron ayer hasta la Virgen del Camino en la segunda marcha organizada por el Ayuntamiento de La Bañeza a través de su concejalía de deportes. Un grupo de 15 personas tomó la salida desde la plaza Mayor de la ciudad a las 8.15 horas para llegar a Hospital de Órbigo a las 11.15 horas, lugar de avituallamiento y de unión con otro grupo de 20 personas que prefirieron tomar la salida desde el Passo Honroso. Una vez agrupados, los 50 peregrinos retomaron su viaje hacia la localidad leonesa. El técnico de deportes del consistorio bañezano, Miguel Ángel Rabanal, que acompañó al grupo durante todo el viaje, aconsejó varias paradas durante el trayecto para retomar las fuerzas con zumos, sandwiches y frutas. Los lugares elegidos fueron la localidad de Villadangos y la fuente de San Miguel. Nueve horas de caminata El medio centenar de peregrinos llegó a la Virgen del Camino a las 17.00 horas, dejando atrás 45 kilómetros de caminata en nueve horas. Tras una misa en honor a la virgen, un autobús trajo de vuelta a todos los participantes. Según Rabanal «todos los participantes están acostumbrados a andar, pero aún así la ruta es muy exigente ya que son nueve horas de caminata» y destacó que «a pesar de no haber llegado al medio centenar de personas, seguramente debido a la media maratón de Valladolid y al viaje que muchas mujeres van a realizar a Sevilla la próxima semana, estamos contentos con la respuesta de los peregrinos ya que hay menos gente pero mucho más nivel, todos vienen concienciados en llegar a la Virgen del Camino y eso es lo importante». Según fuentes municipales, la idea de los organizadores es la de continuar celebrando esta actividad en años sucesivos. La mayoría de los participantes encajaron la actividad como un reto personal pero varios de ellos peregrinaron como acto de devoción a la Virgen del Camino, como es el caso de dos señoras de más de sesenta años de edad. Un equipo de la Cruz Roja de La Bañeza acompañó a los peregrinos durante todo el trayecto para ayudar a los peregrinos y atenderlos en caso de necesidad, aunque no fueron requeridos.