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El arte de hacer encajes

Un varón se sumó a las cerca de doscientas mujeres bolilleras que celebraron en el pabellón de Villablino un encuentro para la recuperación de este arte en la comarca del valle de Laciana

Un momento de los actos de la feria del bolillo, celebrada ayer en Vilablino

Publicado por
Vanessa Araujo - corresponsal | villablino
León

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Casi doscientas mujeres y un único varón se dieron cita este fin de semana en el segundo encuentro de encaje de bolillos, que se celebró en el pabellón polideportivo de Villablino, con la presencia de la alcaldesa de la localidad, Ana Luisa Durán, y de la concejal de Fiestas, Olga Santiago. «Nos gustaría que no se perdieran artes de estas características. Son costumbres muy bonitas que queremos mantener», destacó la alcaldesa. La tradición data de los años 50. En aquellos tiempos, era costumbre enseñar esta técnica a las niñas, como parte de su educación natural, que se consideraba imprescindible en la educación femenina. A la vez, la labor se convertía en una tarea social, que concitaba a las mujeres de la zona para charlar sobre sus cosas. Todavía hoy se considera esta práctica una costumbre ideal para eliminar tensiones y fomentar las relaciones personales. Con la almohadilla, los bolillos, los alfileres, la hebra de lino y el diseño se componen trabajos a base de torsiones, trenzados y enlaces. A todos los participantes se les otorgó un diploma, un reloj, folletos de promoción de la comarca y un picaje. También se premió a la bolillera más antigua, a la más joven, al único hombre, a la asociación con mayor número de participantes y a la asociación más lejana de la comarca de Laciana. Todo un detalle significativo.

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