Y también textil y agrícola
Por una parte, los puestos coparán las principales calles del centro de la capital lacianiega. Por otra parte, bares, restaurantes y domicilios se llenarán con los platos de Pulpo a Feira, el plato típico por excelencia para esta jornada. Y en medio, la venta de artículos, aperos agrícolas y todo lo que se tercie, aporta movimiento al comercio y a la economía del valle. Una cita para no perderse.