| Reportaje | Espinosa de la Ribera, un pueblo feliz |
«Leches, si antes los rapaces estorbaban por todas partes»
El imparable despoblamiento rural depara noticias como la de Espinosa de la Ribera, que hace 25 años hubiesen sido impensables
María acompañada de sus padres en una fecha tan especial
María González cumplirá mañana 1 año de vida y ayer sus padres y todo el pueblo de Espinosa de la Ribera le rindieron un homenaje. El motivo no es la aparente normalidad de que un bebe sano cumpla años, no, la noticia está en que es el primero después de 14 años en esta localidad de la ribera del río Luna y además se quedará a vivir con sus padres en el pueblo, donde poseen un negocio de carpintería y ebanistería. Manuel y Susana, los padres de la criatura, han apostado fuerte por convivir con los cerca de 70 habitantes que tiene el pueblo y quedarse en él. «Aquí la vida está bien, hay trabajo y las necesidades básicas están cubiertas; para lo demás León está cerca, por lo que de momento no nos planteamos irnos de aquí», comenta Manuel. Susana lamenta que no haya más niños en el pueblo todo el año, «es una pena, sólo vienen algunos los fines de semana», puntualiza. En su ánimo está el darle algún hermano más a María, pero un poco más tarde, «cuando sea mayor y sus necesidades de estudios sean mayores, quizás llegue el momento de pensar si quedarnos o marchar a otro lugar que le ofrezca un mejor futuro, pero es pronto para ello», finaliza su madre. La niña ayer fue la total protagonista de la fiesta y hasta el salón del pueblo donde se celebró el agasajo popular se desplazó la persona de mayor edad del pueblo, Manuel Lombo quien a sus 98 años de edad pasó unos momentos muy entrañables junto a la pequeña. Los lugareños comentaban que «quién le iba a decir a Manuel Lombo que llegaría a ver un festejo a un niño por ser el primero en nacer después de 14 años en su pueblo», si pudiese hablar con fluidez diría: «Leches, pero si antes los rapaces estorbaban por todas partes». Un equipo de TVE del programa España Directo quiso inmortalizar este evento que, mientras en las grandes ciudades y poblaciones es algo natural y pasa desapercibido, aquí en Espinosa de la Ribera se ha convertido en toda una jornada festiva. A este lado de la noticia surge la pregunta: ¿Qué mundo vivirá la niña María si todos los ángeles y la madre naturaleza le regalan como poco 98 años de vida? Quizás sea al revés y las gentes llenen otra vez los pueblos, aunque tal y como comenta su padre: «No hemos tenido ninguna ayuda de nadie, hasta la fecha, eso de volver al pueblo se presente de momento más complejo».